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El futuro del empleo
La razón del optimismo es pesimista, pues parte de la mayor demanda de trabajadores será para mitigar las consecuencias del cambio climático...

Las aplicaciones de la IA cada vez son capaces de reemplazar más actividades realizadas por hombres y mujeres y, con frecuencia, con mayor seguridad y eficiencia. ¿Cómo va a afectar este cambio tecnológico el mercado laboral?, ¿Los trabajadores desplazados encontrarán otras oportunidades de empleo? ¿Cuáles serán las consecuencias para el orden social?
Estas y similares preguntas están a la orden del día en el mundo entero. Fueron uno de los temas centrales del reciente World Economic Forum (WEF), donde se presentó la quinta versión del ‘Informe sobre el Futuro de los Empleos-2025′, en el que se analizan las tendencias tecnológicas, económicas y sociales que destruirán empleos, pero que también crearán nuevas oportunidades de trabajo.
El Informe es valioso porque recoge las opiniones de más de 1000 empleadores líderes, que representan a más de 14 millones de trabajadores en 22 sectores industriales y 55 economías en todo el mundo. Para los encuestados, los principales factores que en los próximos cinco años van a transformar el mercado laboral global son el cambio tecnológico, la transición energética, la incertidumbre económica, la fragmentación geopolítica y los cambios demográficos.
En esta ocasión, el informe es optimista, pues espera que para el 2030 habrá 78 millones de nuevos puestos de trabajo (un incremento del 7 % en el número de trabajadores), como resultado de la creación de 170 millones de empleos y la destrucción de 92 millones. Por el contrario, en el Informe de 2023 se pronosticaba que en un lapso de cinco años serían más los empleos que desaparecerían (83 millones) que los que se crearían (69 millones), es decir una caída de 2 % en el nivel de empleo global.
La razón del optimismo es pesimista, pues parte de la mayor demanda de trabajadores será para mitigar las consecuencias del cambio climático, para el cuidado de una población envejecida y para aumentar la ciberseguridad en un mundo polarizado.
Hay grandes diferencias sectoriales. Entre las ocupaciones que van a crecer más están los empleos en primera línea, como trabajadores agrícolas, repartidores, obreros, y las profesiones relacionadas con la atención y bienestar, como enfermeros, y cuidadores personales.
También habrá más demanda de especialistas en manejo de datos, especialistas en inteligencia artificial y desarrolladores de software, así como trabajos vinculados a la transición energética y ecológica, como especialistas en vehículos eléctricos, ingenieros ambientales e ingenieros en energías renovables.
Por el contrario, se perderán muchos empleos en trabajos de oficina, como cajeros, auxiliares administrativos y secretarios ejecutivos, así como puestos en negocios de impresión, servicios postales, cajeros de banco y digitadores de datos.
Este nuevo mercado laboral requiere trabajadores con diferentes habilidades. Se estima que el 39 % de las habilidades actuales de los trabajadores cambiará o quedará obsoleto entre 2025 y 2030. Para la sociedad, el sistema educativo y las empresas, es enorme el reto de capacitación y adaptación para responder al trabajo del futuro.
Adenda: El Departamento de Estado de EE. UU. ordenó a todos sus empleados y embajadas cancelar las suscripciones de “publicaciones que no son académicas ni profesionales”. En la lista negra están medios críticos del gobierno como the Economist, the New York Times, Político, Bloomberg News, the Associated Press y Reuters. ¿Vendrá después la prohibición de circular a estos medios? ¿Y después la quema de libros?
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