Infraestructura deportiva

Durante los últimos años los mayores esfuerzos de la municipalidad a través de su Secretaría del Deporte, se han enfocado en el fomento del deporte mediante la implementación de más y mejores programas deportivos que involucran a la mayor cantidad de personas de todos los grupos etarios, desde las madres gestantes hasta los adultos mayores incluyendo también a los grupos poblacionales minoritarios, el colectivo de las personas con discapacidad, la población LGTBIQ+, los ciudadanos de los siete cabildos indígenas que tienen representación en la ciudad y, en general, todos aquellos que viven en esta querida capital.

Este esfuerzo del deporte público de la ciudad ha llegado a cifras de beneficiarios que rondan los 400 mil ciudadanos, y en varias ocasiones ha logrado impactarlos positivamente de una manera sostenida durante todos los meses del año y varios años continuos, algo que deriva, por obvias razones, en la adopción de estilos de vida saludables por parte de la ciudadanía, y en otros muchos beneficios.

Estoy convencido de que estas cifras de 400 mil y más ciudadanos beneficiados se deben y pueden mantener con el esfuerzo del equipo de la Secretaría del Deporte y, por tanto, quiero enfocarme en otra forma de masificar el deporte como lo representa la existencia de un poco más de 600 escenarios deportivos y 4 unidades del alto rendimiento.

Seguramente son miles los que en los escenarios deportivos existentes practican su deporte; quizás muy pronto podamos gozar de unas cifras oficiales recaudadas por el Observatorio Municipal del Deporte de la Secretaría del Deporte, quien a través de un módulo del sistema Sider estará en la capacidad de dar línea para mejorar la administración de los escenarios deportivos municipales, y aún más, podrá dar cuenta de la cantidad de usuarios.

Mi escrito pretende señalar el que, a través de una infraestructura renovada, digna, segura, con baños adecuados para sus usuarios, algo que debería parecer una obviedad, pero que lamentablemente dista de ser lo que se encuentra en dichos escenarios deportivos, y con un sistema de administración que garantice la práctica deportiva para todos, podremos sumar cientos de miles. La cuenta es sencilla: en 600 escenarios deportivos podríamos contar con un promedio de 1000 ciudadanos beneficiados cada mes lo que nos llevará a 600 mil deportistas (en el sentido más amplio de esta palabra), a los que podemos agregar los 400 mil impactados a través del esfuerzo del área de fomento deportivo de la Secretaría del Deporte. Seguramente en una y otra cifra existirán ciudadanos repetidos; sin embargo, cualquier cifra superior a los 600 o 700 mil, una tercera parte de la población de la ciudad, representa una oportunidad magnífica para mejorar la vida de los caleños.

Esto que escribo ya lo conoce hace muchos años la comunidad que siempre va más adelante que sus dirigentes; así como fueron aquellos los que les dieron nacimiento a los programas deportivos municipales, son también ellos los que invierten los recursos denominados coloquialmente ‘del Situado Fiscal’ para la renovación de su infraestructura deportiva. Aprendamos y escuchemos lo que la comunidad sabiamente nos señala y evitemos inventar la rueda.