Columnistas
Un requisito habilitante
La seguridad es un objetivo que requiere un compromiso colectivo.
La seguridad es un elemento crucial para las sociedades y es determinante en el desarrollo empresarial. Un entorno seguro motiva la inversión, la expansión de los negocios, el intercambio de bienes de servicios entre las regiones y la competitividad.
El más reciente reporte del índice global de crimen organizado del Global Initiative Against Transnational Organized Crime, evalúa esta dinámica en 194 países pertenecientes a la ONU y ubica a Colombia en el puesto 17 dentro de 17 países analizados en América Latina, esto representa que el país tiene los más altos índices de criminalidad en la región. Esta evaluación mide, entre otros importantes asuntos, el impacto de la extorsión.
Garantizar la seguridad es un requisito habilitante de la actividad empresarial y es una prioridad para Colombia. Los ciudadanos y el sector privado reclaman con vehemencia y hechos objetivos que la lucha contra delitos como la extorsión se fortalezca e incremente su efectividad.
Somos testigos del compromiso de las Fuerzas Armadas, en especial de la Policía, con la sociedad colombiana, la defensa de la seguridad y la lucha frontal contra el crimen organizado. Sabemos de las capacidades de los miles de efectivos que las componen, no obstante, una mayor articulación entre ellas, otros organismos del Estado y el sector privado, es crucial.
Los gremios hemos elevado un llamado e implementado acciones concretas para propiciar el diálogo interinstitucional, construir una hoja de ruta y contar con información contrastada sobre los delitos que afectan a los empresarios. Hemos señalado la importancia de la presencia estratégica de las Fuerzas en el territorio, instalando batallones de alta montaña para irradiar seguridad, hacer seguimiento mediante comisiones de convivencia que reúnan periódicamente a las Fuerzas Armadas, autoridades regionales y sector privado. Asimismo, avanzamos con los Encuentros de Seguridad, liderados por MinDefensa y el Consejo Gremial, en 11 departamentos, con el propósito de coordinar esfuerzos y programas destinados a mejorar las condiciones de seguridad y bienestar en la región.
La seguridad es un objetivo que requiere un compromiso colectivo. Hace pocos días con el liderazgo de Confecámaras y la Policía realizamos la Mesa de Articulación Intersectorial que convocó a los presidentes 58 Cámaras de Comercio, el director de la Diase de la Policía, la Fiscalía General de la Nación y los comandantes de los 43 Gaulas Regionales.
Tuvimos la oportunidad de conocer los avances contra el crimen organizado, la extorsión y otros delitos que afectan a los empresarios y escuchamos las principales problemáticas que agobian sus entornos y la actividad del comercio.
La gran conclusión: lograr una mayor articulación de los actores, esto es Policía, Fiscalía y Ministerio de Justicia. Nuestra tarea desde el sector gremial: trabajar en la prevención mediante la capacitación a nuestros empresarios, proveer información sobre hechos de seguridad que afectan el desempeño empresarial para que la Policía actúe de manera oportuna y hacer seguimiento a los compromisos.
Hemos trabajado desde el ámbito nacional, en la articulación con la Policía, abriendo las puertas para que desde las regiones y con el liderazgo de las Cámaras, se propicien espacios de diálogo, en los cuales se definan acciones conjuntas, el desarrollo de operativos en zonas identificadas como críticas y el acompañamiento permanente a los empresarios.
Lograr la reactivación económica requiere de mejores condiciones de seguridad y ello conlleva la protección a los empresarios, quienes con el mayor esfuerzo se levantan cada mañana a generar empleo, proveer bienes y servicios a sus comunidades y aportar al desarrollo de país. No descansaremos en la tarea de trabajar de manera articulada con las autoridades para lograrlo.