Llamado a conciliar

La relación que ha tenido el Gobierno Nacional con la mayoría de los gremios económicos que funcionan en el país ha sido casi que nula, situación que se ha cuestionado desde muchos sectores. Esto porque el presidente Gustavo Petro ha pregonado su interés de concertación, de estar abierto al diálogo con líderes y gremios que no piensan como él, pero parece haberse quedado solo en el discurso.

Los principales gremios del país que aglutinan al comercio y a la industria, dos importantes sectores que este año han tenido malos resultados, se vienen quejando de esa falta de interlocución, que se ve reflejada en las decisiones de trascendencia para el país. Por ejemplo, los proyectos de reformas sociales que han seguido su marcha y en las cuales, según los gremios, no han participado de una forma real.

Estos proyectos quedaron ‘a mitad de camino’. La reforma de la salud pasó en su segundo debate en la Cámara de Representantes; en la laboral se avalaron algunos artículos y, en esta legislatura, no avanzó la pensional. Las definiciones alrededor de estas iniciativas quedaron ya para el 2024, es decir que aún caben en ellas posibles cambios concertados entre los diferentes actores de la sociedad.

Pero el llamado a la unidad y a la conformación de acuerdos, por el bien y futuro de los colombianos, no es solo para el Gobierno Nacional. También es importante que la apertura al diálogo, que siempre han pregonado los gremios, sea consecuente.

Este jueves fue elegido como presidente del Consejo Gremial Nacional, para el 2024, Bruce Mac Master, quien es el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios, Andi, y quien ha sido un contradictor de algunas propuestas que el Gobierno ha planteado en las reformas sociales en marcha.

Muchos otros gremios del país han fijado en esta elección sus esperanzas para que se creen puentes y haya una verdadera interlocución con el Gobierno. La tarea para Mac Master no será fácil, pues tiene la responsabilidad de defender los intereses de las organizaciones, pero también de aportar para que Colombia sea un país más productivo, en el que los empleados tengan condiciones dignas y se logre que las empresas crezcan.

Para crear esos puentes de diálogo se requiere la disposición de las dos partes. Por un lado, la del nuevo presidente del Consejo Gremial Nacional, que debe estar abierto a escuchar y sobre todo no caer en la tentación de ser un militante más de la oposición. Y, por otro lado, la del Gobierno, para que tenga en cuenta la opinión de todos los empresarios, no solo la de los más poderosos.

Este año la economía crecerá apenas sobre el 1%, muchos sectores están en rojo y el 2024 no pinta bien. Por ello es vital que se dejen atrás las diferencias y se piense en cómo reactivar el país. El ‘café’ que el presidente Petro ha tomado con opositores como el expresidente Ávaro Uribe, debe extenderlo a los líderes gremiales.