Alcalde Alejandro Eder reaccionó ante la suspensión de diálogos con el ELN: “Son narcotraficantes disfrazados”; le hizo un llamado de atención a Petro

Luego que se diera a conocer que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, suspendiera este viernes 17 de enero de 2025, los diálogos de paz con el ELN, por los “crímenes de guerra” que se siguen cometiendo en el Catatumbo; el alcalde Cali Alejandro Eder, también se manifestó y pidió al mandatario nacional que actúe con decisión.

“La suspensión de los diálogos con el ELN era inevitable. No se puede hablar de paz mientras estos grupos criminales siguen delinquiendo y manteniendo el control territorial”, dijo Eder.

A través de su cuenta de X, el alcalde indicó que “en Colombia, los grupos guerrilleros son narcotraficantes disfrazados y no se puede pretender la paz sin una estrategia militar contundente”.

Además realizó un llamado al presidente para que respalde a la fuerza pública y actúe con decisión.

“No podemos aceptar que en Jamundí haya 2.000 hectáreas de coca. La seguridad y la erradicación de las economías ilegales son condiciones necesarias para la libertad y la paz verdadera. ¡El control territorial es del Estado, no de los criminales!”, insistió Eder.

Cabe señalar que Petro, justificó su decisión a través de su cuenta de X, donde señaló la falta de compromiso del grupo armado con el proceso de Paz.

“Lo que ha cometido el ELN en el Catatumbo son crímenes de guerra. Se suspende el proceso de diálogo con este grupo, el ELN no tiene ninguna voluntad de paz”, afirmó el mandatario.

Un fracaso

Una de las reacciones más recientes ha sido la de del vocero y senador de Cambio Radical, Carlos Fernando Motoa quien señaló que “el presidente entendió tarde que la Paz Total es un fracaso”.

Según Motoa, “durante años hemos mencionado que el ELN no tiene voluntad de paz y no presenta gestos reales de querer reincorporarse a la sociedad. En este Gobierno hemos cuestionado desde el Congreso de la República y ante la opinión nacional, que la llamada Paz Total ha sido un fracaso que no tiene metodología, rigor ni veeduría internacional”, aseguró.

E insistió en que se trata de una mala política de seguridad, que lo que ha hecho es fortalecer a los grupos criminales como el ELN, disidencias de las FARC y otros.

“Por eso, los ceses bilaterales han permitido el aumento de las masacres, los desplazamientos, los cultivos y la extorsión. Lo que corresponde no sólo es suspender el proceso de paz o cualquier cese al fuego, sino perseguir a los cabecillas: tratar de sacarlos de los territorios, ejercer la autoridad y por supuesto capturar a los responsables”, concluyó.