Política
“El Ministro es víctima de otra trampa”: presidente Petro defiende a Ricardo Bonilla y acusa al Congreso de sabotaje fiscal
El reciente escándalo de corrupción en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), que involucra presuntos actos ilícitos dentro de la organización y la supuesta complicidad de funcionarios del Gobierno, ha desatado una tormenta política en Colombia.
Luego de que se diera a conocer el escándalo de la UNGRD, Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, con respecto al entramado de corrupción que había al interior de la organización, y del supuesto conocimiento de la situación por parte del Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, el presidente Gustavo Petro salió en defensa del funcionario, señalando al Congreso como el origen de una “trampa” en su contra y advirtiendo sobre los riesgos de un posible default económico.
“La labor del Ministro de Hacienda ha sido buena en momentos difíciles para las finanzas públicas, debido al intento de ahogamiento fiscal construido por la oposición. Derrumbar la reforma tributaria que aprobamos, no bajar la tasa de interés real del Banco de la República, y pagar, sin consulta al actual presidente, del erario, el inmenso hueco fiscal por no subir la gasolina importaba, cuando subía en el mundo. Ahora el Ministro es víctima de otra trampa: la que se construye entre el concepto neoliberal del marco fiscal y la actitud extorsiva de miembros del parlamento que piden cupos indicativos a cambio de aprobar unos créditos que no van a la inversión pública ni de ricos ni de pobres, sino simplemente, para pagar las deudas de Duque, endeudándose otra vez, es decir con operaciones de “Roll Over”, comenzó por decir el Presidente.
Luego, se refirió a lo que venía sucediendo al interior del Congreso, y que antes no era visto como un delito.
“Esto, que era el diario vivir de los ministros de Hacienda, y no era investigado antes, se convierte en delito ahora; en virtud de la corrupción: transforman la víctima en victimario. Lo sano es pagar deudas con ingresos, pero estos no existen por la caída de la reforma tributaria y los anticipos del 2023 decretados por el anterior minhacienda, más el pago inconsulto del erario a la deuda de ecopetrol, “realizando” así los subsidios de la gasolina a la clase media y alta”, sostuvo.
Según el Mandatario, estas maniobras tienen como objetivo desestabilizar las finanzas públicas del país y responsabilizar al gobierno actual de una crisis heredada de la administración anterior.
Finalmente, Petro señaló que pagar deuda con ingresos y disminuir la deuda implica, ahora, la ley de financiamiento, y la aceptación del Roll Over. “Al negarse a hacerlo y sabotearlo, los parlamentarios que siguen a Cepeda, el presidente conservador del Senado, nos llevan de frente y con los ojos abiertos, al default”: cesación de pagos. Pudiendo evitarlo, la oposición nos lleva al “default, solo para ver si perdemos las elecciones del 2026. No les importa el bienestar de la gente”, mencionó.
La labor del ministro de hacienda ha sido buena en momentos difíciles para las finanzas públicas, debidos al intento de ahogamiento fiscal construido por la oposición.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) November 30, 2024
Derrumbar la reforma tributaria que aprobamos, no bajar la tasa de interés real del banco de la república, y… https://t.co/DLfQJDV62K
El default o cesación de pagos sería un golpe devastador para la economía colombiana, afectando la calificación crediticia del país y generando un impacto negativo en los mercados internacionales, por lo que, ante este panorama, el presidente aseguró que su gobierno buscaría alternativas para evitar este desenlace y garantizar la estabilidad económica del país.
“Como siempre, el presidente actuará coherentemente y buscará el mecanismo que evite la cesación de pagos en Colombia”.
Cabe recordar que, al parecer, varios de los implicados en el caso de la UNGRD, habrían recibido dádivas de funcionarios de la Casa de Nariño a cambio de emitir conceptos para el trámite de empréstitos internacionales, y “comprado” el favor de estos congresistas por medio del manejo de tres contratos de la UNGRD, cuyo monto equivale a $ 700 mil millones. Una investigación que aún sigue elaborándose.