“La senadora no puede pensar sin depredar”; presidente Petro generó debate sobre la crisis estructural del agua en Bogotá

Actualmente Bogotá está viviendo un racionamiento de agua debido al bajo nivel de los embalses a nivel nacional, lo que hizo que el presidente Gustavo Petro diera inicio a un debate en torno al suministro de este recurso en el país.

La polémica comenzó alrededor de la construcción de Chingaza II, lo que para algunas personas habría sido la solución de la crisis de agua que actualmente está viviendo la capital del país.

“¿No se acuerda que fue usted, como alcalde de Bogotá, el que se opuso a la construcción de Chingaza II? Petro culpó al acueducto de Bogotá por los bajos niveles de los embalses, ¿por qué no hizo nada?”, opinó la senadora Paloma Valencia.

Al respecto, el presidente Petro respondió indicando que la construcción de la represa de Chingaza no habría generado ninguna solución.

“Ay Dios. No puede pensar la senadora sin depredar. Chingaza II solo generaría sequía en la Orinoquía y alza del precio de los alimentos en Bogotá y, dado que el problema tiene raíz en la crisis climática y la deforestación de la Amazonía, también Chingaza II se secaría”, escribió en X.

El debate también se soporta en que, debido al racionamiento, se ha logrado bajar el consumo de agua en Bogotá, pero no se llega a la meta de 15 metros cúbicos por segundo por parte de los ciudadanos, ya que actualmente están consumiendo 15,85 metros cúbicos por segundo.

En ese sentido, el nivel del embalse Chingaza actualmente está en un 16,16 %, cuando la meta con este racionamiento es que suba al menos al 20,13 %.

De hecho, el Jefe de Estado continuó diciendo que la crisis estructural del agua no se solucionará en Bogotá con la época de lluvias, que se estima que llegue a finales del 2024, ya que esta se centra en la urbanización de la Sabana y la crisis climática.

“Desde hace tres años el acueducto del Distrito sabía de esta realidad al observar cómo bajaban cada vez más los niveles históricos del embalse Chingaza”, agregó Petro.

El Mandatario indicó que se ha establecido una política poblacional que hace que se urbanice la Sabana y aumente la oferta de agua del embalse para 2030 para poder vender agua en bloque a esta población.

“Eso es suicida. El modelo de Peñalosa de ciudad visto como el negocio de la expansión urbanística no es sostenible, tal como lo dijimos en Bogotá Humana. No es más agua, es menos. El acueducto distrital y su conducción en las alcaldías simplemente ha negado la existencia del cambio climático”, concluyó.