Lo último: el presidente Petro ordena reconocer como organización rebelde al ELN y usar con ellos “lenguaje de desescalamiento”

El presidente Gustavo Petro ha actualizado la resolución que reconoce el carácter político de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), con la cual el gobierno adelanta conversaciones de paz y ha pactado un cese bilateral del fuego. A pesar de los actos delictivos y de terrorismo que incluso en medio de conversaciones ha realizado el ELN, esta nueva norma reitera su estatus como organización armada rebelde y destaca que las negociaciones y diálogos con ellos tienen como objetivo construir salidas estructurales en el marco de la democracia para superar la violencia.

La resolución, más extensa que la anterior emitida en marzo, también resalta el carácter político de la agenda pactada en México para la mesa de conversaciones entre el Gobierno y la guerrilla.

No obstante, esta actualización ha generado una polémica adicional. Según el artículo 3 de la Resolución 194, firmada hace unos días, el presidente busca establecer un lenguaje respetuoso entre las partes, por lo cual el presidente ha ordenado a las autoridades de su Gobierno a desescalar el lenguaje en el marco del acuerdo de cese al fuego bilateral.

“En el marco del acuerdo de cese al fuego bilateral, nacional y temporal pactado entre el Gobierno nacional de la República de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las partes acordaron que usarán entre sí un lenguaje respetuoso”, señala la norma.

La resolución también ordena a las autoridades del Gobierno nacional que, en el marco del cese al fuego, tengan en cuenta que las partes actuarán bajo un proceso de paz y utilizarán un lenguaje de desescalamiento del conflicto armado.

Además, se reglamentan las referencias al Ejército de Liberación Nacional - ELN en los diferentes actos del presidente de la República.

“De igual manera, en concordancia con lo señalado en el artículo 1 de la presente resolución, las referencias que se hagan del Ejército de Liberación Nacional - ELN en los diferentes actos administrativos expedidos por el presidente de la República se harán sobre el reconocimiento de que son una organización armada rebelde”, aclara el documento.

¿Qué es el lenguaje de desescalamiento?

Según el Instituto para el Desarrollo de la Paz (INDEPAZ), en un documento publicado en 2015, “la propuesta de desescalar el lenguaje no es una ‘pendejada’ simbólica, como algunos han dicho. Por el contrario, es una propuesta bastante sensata. Saben los analistas políticos y de conflictos que la confrontación se da en planos estructurales, directos y simbólicos. Los simbólicos tal vez son los planos más poderosos, es en estos donde se da legitimidad a la confrontación”.

También explican que es “en el plano de lo simbólico, donde se manifiesta el lenguaje, están las palabras y en ellas algunos valores, signos y símbolos que definen las conductas. A través del lenguaje se ha dado legitimidad a masacres, a la muerte, a la persecución, al encarcelamiento, a todo tipo de conducta. Todos recordamos –o hemos repetido- frases como: ‘los mataron, en algo andarían’”.

En este sentido, INDEPAZ plantea que si “queremos desescalar el lenguaje debemos partir de la humanización del otro. Se trata de abandonar la ‘animalización’ o ‘cosificación’ del contrario. Por ejemplo, en el caso del contradictor armado, deberíamos condenar el uso del ‘chulo’ o de la ‘rata’, y hablar de soldado y guerrillero. Cuando damos status de humano a quien está del otro lado de la barricada se regula de inmediato la acción militar y se valora la vida”.

En el mismo documento, exponen la idea del reconocimiento, “no basta con humanizar al otro, se trata de reconocer sus motivaciones, contextos y comportamientos. Esto es mucho más difícil, pues implica dar reconocimiento a las causas y conductas que condujeron al levantamiento armado de la insurgencia y también a entender las razones de defensa del Estado y de mantenimiento del status quo”.

Por todas estas implicaciones, la resolución ha generado reacciones encontradas. Mientras que algunos consideran que es un paso necesario para mantener las conversaciones de paz y buscar una solución política al conflicto, otros cuestionan la decisión de reconocer el carácter político del ELN, especialmente en medio de actos delictivos y de violencia que se atribuyen a la guerrilla.