No se le arrugue a la vejez: acepte el paso del tiempo
La angustia que sienten algunas personas por no aceptar el paso de los años las puede conducir a decisiones erradas como la práctica obsesiva de cirugías estéticas con las que nunca quedan satisfechas.
La angustia que sienten algunas personas por no aceptar el paso de los años las puede conducir a decisiones erradas como la práctica obsesiva de cirugías estéticas con las que nunca quedan satisfechas.
Si usted es de esas personas a las que una cana o arruguita las escandaliza, de las que ponen el grito en el cielo cuando observan el menor indicio de que se acerca la vejez o piensa recurrentemente en la necesidad de corregir varias partes de su cuerpo porque no soporta la huella que ha dejado la gravedad en él, cuidado: usted puede estar sufriendo de gerascofobia.
Gerascofobia es el nombre que se le ha dado al miedo absoluto a la vejez. Es sentir angustia en un nivel superior por la llegada de esta etapa, a tal punto que quienes la sufren buscan todos los métodos necesarios para evitarla, ilustra la psicóloga clínica y social, Lina Fernanda Montoya.
Es bien sabido que el elixir de la eterna juventud no es más que un mito y en el camino a la edad adulta es normal que surjan múltiples interrogantes; pero cuando pensar en la vejez se convierte en un sinónimo de miedo, deja de ser normal y pasa a ser una enfermedad grave, que lamentablemente, según los expertos, hoy cada vez más padecen individuos en nuestra sociedad.
Los que padecen esta enfermedad suelen ser personas con un buen estado de salud y equilibrio financiero. No obstante, también la sufren quienes se sienten insatisfechos por no haber alcanzado sus objetivos personales o proyectos de vida, y por lo general, se presenta en aquellos que están llegando a la vejez, aunque también se manifiesta desde la juventud.
Jaime Bernal, médico psiquiatra, especialista en medicina psicosomática afirma: las personas que padecen esta enfermedad, generalmente fueron muy populares por su apariencia física en la juventud y por ello les cuesta afrontar que se harán viejos.
Lo realmente preocupante, asevera Montoya, es que la mayoría de gerascofóbicos no son conscientes de que están enfermos y que deben acudir a un psicólogo, pues creen que la solución a sus problemas se encuentra en el quirófano. Se practican múltiples cirugías plásticas y estéticas con el fin de sentirse bien, sin comprender que están acudiendo al profesional incorrecto.
Es normal que una persona que no esté conforme con alguna parte de su cuerpo quiera corregirla y que después de hacerlo se sienta más segura de sí misma, el problema es cuando esta práctica se vuelva recurrente y obsesiva por miedo a lucir viejo. Lo mismo ocurre con el ejercicio, si un adulto mayor va con un deportólogo y practica una actividad física acorde a su edad y organismo, va a ser benéfico, pero si por el contrario se mete en un régimen deportivo y alimentario de un muchacho joven porque no quiere aceptar esa nueva etapa, solo le generará problemas, aseguró Bernal.
Los pacientes que padecen gerascofobia, además, suelen ser más susceptibles a prácticas estéticas http://www.elpais.com.co/elpais/colombia/noticias/peligrosa-obsesion-por-detener-tiempoy presas fáciles de personas inescrupulosas que sin poseer los estudios requeridos, realizan dichos procedimientos.
Se ha dado tanto culto al cuerpo joven y bello por parte de los medios de comunicación que se puede observar cómo esta sintomatología se agudiza y afecta un poco más al género femenino, pues el imaginario de mujer bella es una joven entre 20 y 30 años, expresó Lina Fernanda Montoya.
Sin duda alguna, los modelos impuestos por la publicidad han jugado un papel importante respecto a la inconformidad social que se tiene por esta nueva etapa de la vida. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, aunque los expertos calculen que se ha incrementado el número de personas que padecen la enfermedad, es difícil identificar a ciencia cierta quién la sufre, pues esta no se limita al miedo a la vejez sino que cuenta con la presencia de otros síntomas.
José Antonio Caicedo, docente y cirujano plástico, especialista en lipoescultura asegura: la persona que padece gerascofobia nunca estará conforme con una cirugía porque siempre quiere verse igual o mejor que cuando era joven. Suelen ser personas ansiosas que han tenido problemas de aceptación. Pueden ser físicamente bellas, pero no les gustó una parte de su cuerpo y se amargaron toda la vida por eso. Presentan ataques de pánico y otras fobias. Pero ante todo, se niegan al proceso de envejecimiento. Esto, en el caso de los que la padecen de manera aguda. Sin embargo, hay otras con síntomas más sutiles, como el miedo a verse canas o arrugas, a notarse viejo, o hasta a su misma edad. http://www.elpais.com.co/elpais/opinion/columna/melba-escobar/sentido-belleza-0
Es fundamental trabajar en el fortalecimiento de la autoestima y que en cuanto se identifique la aparición de miedos o indicios de que algo no está marchando bien a nivel interior, se busque la ayuda de un psicólogo, psiquiatra o de algún amigo de confianza que le pueda apoyar.
El especialista en medicina estética y director científico del Anti-aging Medicine World Congress Latinoamerica, Alejandro Rada Cassab, asegura que el cambio del aspecto físico no es, ni implica necesariamente deterioro. Menos si nos hemos cuidado, sobre todo en lo fundamental, con buenas prácticas de salud como: una alimentación balanceada, ejercicio, la consolidación de relaciones afectivas y actitudes vitales que nos permitan una actitud positiva.
De acuerdo con las opiniones de los especialistas, es fundamental que el ser humano se acepte a sí mismo y aprenda a disfrutar cada etapa de la vida, con los cambios que estas implican y haciendo lo posible por estar en las condiciones más óptimas para sobrellevarlas.