¿Cuál es la velocidad ideal de Internet que se debe tener en su casa?

En la era digital actual, donde el acceso a Internet se ha vuelto esencial para casi todas las actividades cotidianas, desde el trabajo hasta el entretenimiento, la pregunta que surge con frecuencia es: ¿Cuál es la velocidad ideal de Internet que se debe tener en casa? La respuesta a esta pregunta puede variar según las necesidades individuales, pero existen pautas generales que pueden ayudar a los usuarios a determinar la velocidad adecuada para sus hogares.

Recomendación de velocidad por tipo de actividades

Una buena velocidad de descarga es de al menos 100 Mbps y una buena velocidad de carga es de al menos 10 Mbps. Con 100 Mbps, puedes ver Netflix o YouTube, asistir a reuniones de Zoom y jugar la mayoría de los juegos en línea en varios dispositivos al mismo tiempo. Sin embargo, estas cifras son solo aproximadas, y las necesidades reales pueden variar. Veamos cómo se recomienda la velocidad según el tipo de actividades:

0–5 Mbps

• Consulta de correos electrónicos
• Transmisión de música en un dispositivo
• Búsqueda en Google

5–40 Mbps

• Transmisión de video en un dispositivo
• Realización de videoconferencias (por ejemplo, Skype o FaceTime)
• Juegos en línea para un solo jugador

40–100 Mbps

• Transmisión de video en alta definición en algunos dispositivos
• Juegos en línea multijugador
• Descarga de archivos de gran tamaño

100–500 Mbps

• Transmisión de video en ultra alta definición en múltiples pantallas
• Descarga rápida de archivos
• Juegos en línea multijugador en gran escala

500–1,000+ Mbps

• Realización de múltiples tareas en numerosos dispositivos simultáneamente

Consejos para mejorar el rendimiento de tu conexión a Internet

Una vez que se ha determinado la velocidad óptima de Internet para el hogar, es fundamental asegurarse de aprovechar al máximo esta conexión. Aquí se presentan algunos consejos prácticos para mejorar el rendimiento de la conexión a Internet y garantizar una experiencia en línea óptima.

1. Ubicación del enrutador Wi-Fi: La ubicación del enrutador Wi-Fi tiene un impacto significativo en la calidad de la señal. Colocarlo en un lugar céntrico del hogar, elevado y alejado de obstáculos como paredes gruesas o muebles grandes, ayudará a distribuir la señal de manera uniforme.
2. Actualización del enrutador: Se recomienda la actualización del enrutador si este es antiguo. Los enrutadores modernos ofrecen tecnologías avanzadas que mejoran el rendimiento y la velocidad de la conexión a Internet.
3. Contraseña segura: Es esencial asegurarse de que la red Wi-Fi esté protegida con una contraseña segura. Esto no solo previene el acceso no autorizado a la red, sino que también garantiza un uso eficiente de la conexión por parte de todos los dispositivos conectados.
4. Actualizaciones de firmware: Es importante verificar regularmente si hay actualizaciones de firmware disponibles para el enrutador y aplicarlas. Estas actualizaciones suelen incluir mejoras en seguridad y rendimiento que benefician la conexión.
5. Redes separadas: En caso de tener numerosos dispositivos conectados, se puede considerar la creación de redes Wi-Fi separadas para dispositivos de alta prioridad, como computadoras y consolas de juegos, y dispositivos de baja prioridad, como termostatos inteligentes. Esto ayuda a evitar congestiones en la red.
6. Reducción del número de dispositivos conectados: Se recomienda desconectar los dispositivos que no se utilicen activamente de la red Wi-Fi. Cuantos más dispositivos estén conectados, mayor será la división del ancho de banda disponible.
7. Programación de descargas y actualizaciones: Programar las descargas y actualizaciones de software para que se realicen durante las horas en las que no se requiera una conexión de alta velocidad evita que las descargas automáticas afecten la experiencia en línea.
8. Consideración de un extensor de Wi-Fi o un sistema de malla: Si se experimentan áreas con señal Wi-Fi débil en el hogar, se puede considerar la posibilidad de utilizar un extensor de Wi-Fi o un sistema de malla para mejorar la cobertura en toda la casa.
9. Prueba de diferentes canales: Los enrutadores Wi-Fi transmiten en diferentes canales. Si se experimentan interferencias o una señal débil, cambiar el canal en la configuración del enrutador puede ayudar a encontrar uno que funcione mejor en la zona.
10. Consulta con el proveedor de servicios de Internet: En caso de problemas persistentes de velocidad, es recomendable ponerse en contacto con el proveedor de servicios de Internet. Puede haber problemas en la línea o en la infraestructura que requieran su intervención.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.