Esta es la razón de peso por la que no debería contestar una llamada de un número desconocido

Recibir llamadas de números desconocidos es una situación común, pero puede resultar molesta, además, en ocasiones también puede ser peligrosa, por ello es importante evitarlas siempre que sea posible.

Una de las razones principales para ello, es que existe la posibilidad de estar frente a una estafa telefónica. Los estafadores utilizan técnicas de ingeniería social para engañar a las personas y obtener información personal o financiera de forma fraudulenta.

Contestar una llamada de un número desconocido puede exponerlo al riesgo de robo de identidad. Los estafadores pueden utilizar técnicas de phishing para obtener información confidencial, como números de cuenta bancaria, contraseñas o números de seguridad social, y utilizar esta información para cometer fraudes financieros.

Al contestar una llamada de un número desconocido, corre el riesgo de ser víctima de malware o software malicioso. Algunas estafas telefónicas pueden incluir la solicitud de descargar aplicaciones o hacer clic en enlaces sospechosos, lo que podría comprometer la seguridad de su dispositivo y sus datos personales.

Contestar llamadas de números desconocidos también puede comprometer su privacidad. Al contestar, está confirmando que su número de teléfono está activo y en uso, lo que podría resultar en más llamadas no deseadas o incluso en la venta de tu información a terceros.

Para protegerse contra posibles estafas telefónicas y riesgos de seguridad, es recomendable no contestar llamadas de números desconocidos. Si recibe una llamada sospechosa, puede ignorarla y bloquear el número si es necesario. Además, es importante educar a familiares y amigos sobre los riesgos de contestar llamadas de números desconocidos y estar atento a posibles señales de estafas telefónicas.

Al proteger su privacidad y seguridad personal, puede reducir el riesgo de ser víctima de estafas telefónicas, robo de identidad y otras amenazas cibernéticas. Recuerde siempre pensar dos veces antes de contestar una llamada de un número que no reconoce y estar alerta a posibles señales de riesgo.