Ejército evita acción terrorista con la destrucción controlada de artefactos explosivos hallados en zona rural de Jamundí

En el sector de la vereda La Esperanza, en zona rural de Jamundí, tropas del Batallón de Alta Montaña N.° 3 de la Tercera Brigada, desmontaron dos vallas alusivas al grupo armado organizado residual Jaime Martínez.

Durante el proceso de verificación se cerró la vía, para garantizar la seguridad, lo que además permitió ubicar tres municiones de fabricación improvisada o artesanal de artefactos explosivos improvisados, tipo cilindro, que contenían cargas de alto poder y estaban ocultos bajo tierra cerca del lugar.

Con la instalación de estos artefactos se pretendía realizar una acción terrorista dirigida a las tropas que adelantaban el desmonte del material propagandístico, pero también contra los habitantes y transeúntes que a diario se movilizan por el sector.

Policía Nacional logró la incautación de más de seis mil elementos de material explosivo en Yumbo, Valle

La Policía Nacional, en medio de sus planes preventivos que realizan en empresas de mensajería, logró la incautación de 6.700 detonadores y 1.900 metros de mecha de seguridad, utilizados para la fabricación de minas antipersonas y artefactos explosivos improvisados.

El hallazgo se produjo en medio de un operativo de la Seccional de Investigación Criminal en el que fue ubicada una encomienda que a simple vista parecía un rollo de cable de acero inoxidable, pero que en su interior ocultaba el material explosivo distribuido en 67 cajas.

De acuerdo a la investigación realizada por las autoridades, la encomienda iba a ser entregada en el norte del país, proveniente del departamento de Nariño. El material incautado se trata de sistemas de iniciación de explosivos utilizados en actividades de minería ilegal.

Sin embargo, en otros casos, son empleados por manos criminales para la fabricación de minas antipersona y artefactos explosivos improvisados con los que buscan afectar la integridad de la Fuerza Pública y la ciudadanía.

Cabe destacar que éste, al ser un material altamente sensible al calor, las llamas, chispas o impactos, se convierte en una amenaza latente para quienes, sin saberlo, lo transportan o manipulan.