Fabio Cardozo habla sobre acuerdo entre Shottas y Espartanos: “El compromiso no es solo de los armados”

La reducción de la violencia que históricamente ha permeado al distrito especial de Buenaventura, en el Valle del Cauca, ha sido una de las prioridades del Gobierno Nacional.

El desplazamiento forzado y el reclutamiento de menores por parte de bandas criminales se han convertido en parte del panorama que hoy refleja una crisis de carácter humanitario en esa zona del país.

Luego de que el pasado 5 febrero se diera fin al acuerdo de no agresión entre los grupos armados conocidos como los Shottas y los Espartanos, este 13 de marzo se logró un nuevo pacto para evitar la utilización de niños y niñas en acciones violentas, según confirmó Fabio Cardozo, coordinador de la Delegación del Gobierno Nacional para el Espacio de Conversación Sociojurídico, quien lidera esa mesa de diálogo.

“Hay una tradición en el conflicto colombiano de instrumentar y utilizar los niños como campaneros o como razoneros. Hay distintas maneras de vincularlos y acércarlos al conflicto, no solo el clásico reclutamiento.”, afirmó Cardozo.

“El acuerdo también excluye, repudia y prohíbe el reclutamiento” le aclaró a El País, “pero, en este caso, se amplía frente a otras maneras de vincularlos a las actividades criminales”.

El delegado de la Oficina del Alto Comisionado de Paz desmintió que fuera cierto que estas organizaciones al margen de la ley están fundamentalmente constituidos por niños y niñas. “Sobre la composición de estos grupos poco se sabe”, aseveró.

No obstante, Cardozo hizo claridad en que, lo que sí sería correcto, es afirmar que fundamentalmente estas estructuras armadas están compuestas por jóvenes.

“En atención a esa tradición colombiana de utilización de niños en las actividades ilegales y violentas es que asumimos nosotros este primer acuerdo en Buenaventura, para que, de una vez por todas, el conjunto de la sociedad y las instituciones pongan el ojo avizor en ello y prendan las luces frente a este fenómeno que se viene presentando aquí y en todo el país, históricamente”, señaló.

Como parte del compromiso, los jefes de ambos grupos delincuenciales deberán socializar este acuerdo y hacer pedagogía con sus integrantes, para que cada uno de ellos lo asuman con integralidad, acatando la instrucción pactada con el Gobierno Nacional.

Cardozo, quien ha sido secretario de Paz de Cali y el Valle, insistió en la necesidad del trabajo mancomunado entre todos los entes involucrados en el conflicto, con el propósito de garantizar el bienestar de quienes finalmente terminan siendo las víctimas.

“El reclutamiento de niños y niñas es una de las violencias que nosotros esperamos que se desescale a partir de este acuerdo, pero el compromiso no es solamente por parte de los armados, es la sociedad, en su conjunto, y las instituciones, las que tienen que garantizar los derechos de los niñas y las niñas a ser libres, felices, estudiar y tener familia”, aseveró.

Otras violencias como el confinamiento, la extorsión, el homicidio y la desaparición forzada también hacen parte de la conversación que adelanta el Gobierno, con la finalidad de lograr su desescalamiento y, a su vez, poder definir la ruta para el desmonte y desactivación de las bandas criminales en Buenaventura.

Así mismo, Cardozo aseguró que se espera que esta medida permita que próximamente se logren nuevas concertaciones en pro de la ciudadanía.

“Esta mesa está instalada hace un año y este es un primer acuerdo que depende de la dinámica misma. No hay tiempos establecidos cuando tu te sientas a adelantar un proceso de conversaciones de esta naturaleza, pero aspiramos podamos avanzar y este primer acuerdo es angular, muy importante, que pueda propiciar el avance de otros acuerdos”, declaró.