¡Airbags a toda prueba! Conozca cómo este elemento de su vehículo le brinda un viaje más seguro

La seguridad y protección del conductor y los pasajeros son claves en los vehículos de hoy. Por eso, la industria automotriz le apuesta cada vez más a la instalación del mayor número de airbags, cuyo objetivo principal es salvar vidas.

No en vano, a través de la Resolución 3752 del 2015, el Ministerio de Transporte determinó que todo vehículo importado o ensamblado en el país debe incluir al menos dos bolsas de aire.

De hecho, en casos de colisión estos dispositivos reducen significativamente las lesiones y el riesgo de muerte, gracias a que entran en funcionamiento cuando la desaceleración es mayor a 3G, es decir, a 381412.8 km/h, amortiguando el impacto de los ocupantes del vehículo contra las ventanas laterales, el parabrisas, el panel de instrumentos y el volante. De hecho, absorben parte de la energía cinética del cuerpo, frenando suavemente el movimiento de los pasajeros.

Leonardo Gutiérrez, Director de Producto de Dinissan aclaró que: “los airbags reducen el riesgo de heridas producidas por fragmentos de cristal provenientes del parabrisas, especialmente en la cara y en los ojos, además, disminuyen el movimiento de la cabeza, y con ello, el riesgo de lesiones cervicales”.

Se calcula que una bolsa de aire tarda de 30 a 40 milésimas de segundo en inflarse, marchando a una velocidad cercana a los 300 km/h, y se desinfla en décimas de segundo, o sea, de forma más lenta.

Según Nicolás Olarte, Gerente de Post Venta Volvo Cars Colombia, estos dispositivos están conectados a unos sensores dispuestos en el vehículo, que son los que determinan la necesidad de que se inflen. Hay varios tipos de sensores: los de impacto, cuando se presenta un choque fuerte de manera frontal, lateral y trasera, y los de giroscopio, que se activan en caso de volcamiento.

“También hay otros sensores que determinan si hay ocupantes para activar las bolsas de aire, los cuales están ubicados en los asientos y evitan que se accionen en caso que no haya copiloto”, expresó Gutiérrez.

Los expertos advierten que lo ideal es que los airbags se complementen con el uso del cinturón. “Son el segundo elemento más importante en la seguridad, debido a que reducen el impacto contra piezas sólidas. Pero el de mayor importancia es el cinturón, ya que si no se utiliza, la bolsa de aire puede llegar a hacerle daño a la persona durante el impacto”, advirtió Olarte.

Después de que un airbag se acciona, debe ser reemplazado por completo, dadas sus características tecnológicas.

Dependiendo de los modelos y marcas de automotores, existen varias clases de airbags. Los más conocidos son:

• Frontales: son los más comunes. Su función principal es proteger a quienes viajan en la parte delantera, es decir, conductor y acompañante. Se encuentra ubicado en el centro del volante y en el panel de instrumentos y se despliega al presentarse un choque frontal a cierta velocidad. “Este airbag es el que más beneficios le da al conductor, ya que le resguarda la cabeza de un posible impacto grave contra el volante”, aclaró Gutiérrez.

• Laterales: están localizados a los lados del asiento o en los paneles de las puertas y se activan ante un impacto lateral. Suelen ubicarse en las puertas delanteras, pero a veces se instalan en las traseras. Reducen el riesgo de lesiones en los pasajeros, al salvarlos de golpes en el tórax y la cadera.

• De cortina: “Protegen la cabeza de un golpe contra la ventanilla, desplegándose desde el arco del techo y se descuelgan como una cortina inflada de aire, de ahí su nombre”, concluyó Gutiérrez. Se ubican en todos los asientos frontales y traseros y su función consiste en proteger la cabeza y el cuello de los pasajeros, si ocurre un choque lateral.

• De rodillas: evita un golpe en esta parte de las piernas durante un accidente. Se despliegan desde la parte inferior del tablero.

• Centrales: El Director de Producto de Dinissan anotó que se trata de airbags laterales, pero que en vez de localizarse entre la persona y la puerta, se instalan en el centro de dos asientos, para prevenir que los ocupantes choquen entre sí, si llegara a ocurrir un impacto lateral. Suelen proteger tanto el tórax como la cabeza.

• Posteriores: se activan por detrás de los apoyacabezas de los asientos traseros, a manera de cortina, en caso de un golpe fuerte en la parte trasera del vehículo. Se instalan, especialmente, en carros muy pequeños.

• Tipo cinturón de seguridad: llamados así, porque en su interior ocultan un cinturón de seguridad. Gutiérrez explicó que su finalidad es proteger a las personas de baja estatura y niños, disminuyendo considerablemente la presión ejercida por el cinturón sobre el pecho.

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Las bolsas de aire no cuentan con una fecha de vencimiento. “Están diseñadas para durar toda la vida, siempre y cuando se encuentren en buen estado. Sin embargo, es importante revisar si la marca del vehículo cuenta con alguna campaña de cambio de estos dispositivos por algún motivo”, confirmó el Gerente de Post Venta Volvo Cars Colombia.

De hecho, es posible que presenten algunas fallas. Las más comunes están relacionadas con el sensor, con averías en la bolsa de aire o en los cables de conexión a la unidad de control electrónico del carro, los cuales pueden estar mal pinados o sulfatados, lo que inhabilita de inmediato los airbags.

Para alertar sobre posibles daños en este sistema de seguridad, hay un testigo en el tablero que se enciende unos segundos después del arranque. “Esto indica que los airbags no están funcionando de manera correcta, entonces hay que acercarse inmediatamente al taller autorizado para la respectiva revisión”, advirtió Nicolás Olarte, gerente de postventa de Volvo Cars.