Delanteras o traseras, ¿qué llantas se deben cambiar primero en un carro?

Las llantas delanteras son vitales para la estabilidad y el control del vehículo. Son responsables de la dirección y la tracción en muchos automóviles, por lo que un desgaste excesivo o irregular en estas llantas puede afectar significativamente la capacidad de maniobrar y frenar de manera segura. Si se detecta un desgaste desigual en las llantas delanteras, es crucial abordar este problema lo antes posible para evitar riesgos en la conducción.

Consideraciones de tracción y tracción delantera

En los vehículos con tracción delantera, las llantas delanteras tienen una carga adicional, ya que son responsables tanto de la tracción como de la dirección. Esto significa que tienden a desgastarse más rápido que las llantas traseras. En este contexto, el reemplazo de las llantas delanteras puede ser prioritario, ya que su desgaste afecta directamente la capacidad de tracción y estabilidad durante la aceleración y la dirección.

Impacto del desgaste en la suspensión y la alineación

El desgaste desigual de las llantas puede indicar problemas más profundos en la suspensión o la alineación del vehículo. Si las llantas delanteras muestran un desgaste excesivo en los bordes internos o externos, podría ser un signo de problemas de alineación. Del mismo modo, un desgaste irregular en las llantas traseras puede apuntar a problemas en la suspensión. En tales casos, corregir la causa subyacente del desgaste es crucial para evitar que el problema persista con las llantas recién instaladas.

Rotación de llantas

La rotación regular de llantas es una estrategia clave para maximizar su vida útil. Al intercambiar las posiciones de las llantas, se puede distribuir de manera más uniforme el desgaste entre las delanteras y traseras, extendiendo así su durabilidad. Los fabricantes suelen recomendar intervalos específicos para la rotación de llantas, y seguir estas pautas puede ser fundamental para mantener un desgaste equitativo en todas las ruedas.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.