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Este es el tipo ideal de llantas que debe tener su moto en Bogotá
Recuerde hacer las revisiones periódicas para garantizar su seguridad.
El gran tráfico de Bogotá ha generado que muchas personas prefieran elegir adquirir una moto que un automóvil familiar, para evitar pasar largas horas en las congestiones que solo hacen gastar gasolina innecesariamente y perder mucho tiempo para desplazarse de un lugar a otro.
Sin embargo, como con todos los vehículos, es necesario mantenerlos en un estado óptimo para cuidar la seguridad personal y del resto de ciudadanos que se movilizan en las calles. Para ello, es importante hacerle revisiones de manera frecuente, aprender a entender cuáles son las necesidades dependiendo del tipo de carro o moto que tenga y mantener los papeles que la ley exige tener al día.
En el caso de las motocicletas, es fundamental contar con el equipo de seguridad completo como el casco, en caso de ser necesario el chaleco reflectivo y guantes y demás artículo para salvaguardar la vida de quien conduce, un posible pasajero y los demás conductores.
Asimismo, se debe tener en cuenta cuáles son sus necesidades en la moto para conocer qué artículos se adaptan mejor a su estilo de vida y cuáles son las piezas que se recomiendan para esto. Las llantas son una de esas partes que pueden variar dependiendo de cada persona, por lo que es necesario revisar si las que usa en su moto, son las mejores para usted.
Si usa su moto para desplazamiento diario, debe adquirir unas llantas resistentes que ayuden a viajar con seguridad durante el mayor tiempo posible, dado que al manejar por la ciudad se frena de manera constante, se esquivan a otros vehículos y se pasa en muchas ocasiones por calles dañadas.
Por seguridad, debe revisar de manera periódica el estado de las llantas en la profundidad de los surcos, los daños causados por impactos o alguna señal de desgaste y la presión de las llantas dos veces al mes.
De notar que la llanta ya está desgastada, lo mejor es comprar una nueva para garantizar su seguridad, aunque hay momentos en los que la llanta es reparable, como cuando ha recibido pinchazos en los flancos, talones deformados, el caucho de la banda de rodadura se desprende, daños por sustancias aceitosas o rasguños en las caras interiores.
