Así son las leyes de la física y la estabilidad mientras se conduce
Entre más bajo sea el centro de gravedad de un vehículo, mayor será la sustentación en curvas.

7 de jul de 2020, 06:22 p. m.
Actualizado el 25 de abr de 2023, 12:58 p. m.
Las leyes físicas del movimiento descubiertas por Isaac Newton (1643-1727) inciden de manera radical en el comportamiento de un vehículo en marcha. Entre los enunciados aportados por el científico inglés, se destaca la Primera Ley de Newton que reza: “todo cuerpo permanecerá en reposo o con un movimiento rectilíneo uniforme, a no ser que una fuerza actúe sobre él”.
Por razones del movimiento inherente a los vehículos, esta ley de inercia,
resulta definitiva para los coches que se ven afectados por este precepto al tomar curvas, frenar, ejecutar maniobras de emergencia o marchar a alta velocidad.
No obstante, lo relevante de esta Primera Ley de Newton es la influencia que tiene en las consecuencias sufridas por los ocupantes de un coche en caso de impacto.
Vale anotar que por su complejidad, la fórmula y desarrollo de esta ley resultan difíciles de explicar y entender. Por ese motivo, nos limitamos a mencionar que esta ley permite establecer que en un choque frontal a 60 kms/h los ocupantes de un vehículo sufrirán un golpe similar al que recibe una persona que cae al piso desde la terraza de un edificio de 14 metros de altura (5 pisos).
De otra parte, está la Ley de Gravedad, que fue descubierta por Newton
mientras tomaba una siesta a la sombra de un manzano del que cayó un fruto.
En el caso de los vehículos esta segunda ley de Newton establece el centro de gravedad, que determina el equilibrio y comportamiento de cualquier objeto en movimiento como son los vehículos.
En el caso de los automotores el centro de gravedad se establece de acuerdo con el peso vehicular, la altura sobre el piso y la volumetría de la carrocería.
De todas maneras, no se requiere ser Newton para concluir que entre más bajo sea el centro de gravedad de un coche, mayor será su estabilidad y por ende, la seguridad brindada a los ocupantes.
Para comprobar lo anterior basta con observar y comparar el comportamiento en curvas de un coche deportivo o sedán familiar de baja altura, versus el de un SUV que se distingue por su generosa
altura con respecto al suelo. Esta condición también se puede verificar dándole un vistazoalas estadísticas del Departamento de Transporte de EE.UU., que indican que el 23% de los ocupantes involucrados en volcamientos de automóviles (bajo centro de gravedad) terminan como víctimas fatales.
Este porcentaje contrasta con el de las muertes entre conductores y pasajeros de los SUV y otros de alto centro de gravedad, que tienen un 52% de posibilidades de perder la vida en caso de volcamiento.
Como se puede apreciar, esta aterradora estadística (52% vs 23%) obliga a los compradores de vehículosacambiar el ‘chip’ que los lleva a adquirir un vehículo de gran altura sobre el suelo, pensando de forma equivocada que ellos y su familia viajarán con más protección, que en uno de menor altura y bajo centro de gravedad. Newton manda.
Datos de interés
- Para entender mejor la diferencia de comportamiento entre un coche de bajo centro de gravedad y uno con mayor altura basta con decir que los vehículos son ‘mesas de 4 patas’ y entre más alta sea la mesa más posibilidades tiene de caerse.
- Modificar la muy bien calculada altura de fábrica de un vehículo, se traduce en evitables riesgos para la seguridad de los ocupantes.