Vehículos
¿Vale la pena comprar un carro eléctrico en Colombia?
Existen grandes diferencias en relación al monto que debe destinarse para el mantenimiento del automotor eléctrico, frente a uno convencional.
Por estos días, los vehículos eléctricos han tenido un auge considerable en sus ventas, decenas de ellas impulsadas por las múltiples ventajas que ofrecen como la exoneración del pico y placa, además del bajo monto de dinero que debe destinarse para el mantenimiento.
En consecuencia, decenas de compradores han empezado a considerar entre sus opción automotores con este tipo de características. Ante ello, diferentes especialistas resaltan las múltiples ventajas que poseen este tipo de vehículos.
Lo primero que debe considerarse es el precio inicial, en ocasiones, este se sitúa por encima del promedio. Cuando un automóvil convencional puede encontrarse desde los $44 millones de pesos, un eléctrico arranca su cotización en $76 millones de pesos. Por tal razón, los vendedores coinciden en que la inversión al principio es alta, pero con el pasar de los años puede recuperarse.
Otro de los puntos que despierta la atención de los potenciales compradores es el monto destinado al funcionamiento de este tipo de vehículos. De acuerdo con la empresa JMC, este puede variar según el tipo de marca, la gama y las características del automotor, sin embargo, el precio puede variar entre los $94 mil y los $300 mil pesos. Cifras relativamente menores frente a un carro tradicional.
Uno de los ingenieros de esta compañía reconoce que el mantenimiento es similar al de un carro tradicional. Sin embargo, hay diferentes elementos importantes que no pueden obviarse, entre ellos, el ahorro en la compra de filtros de aire, correas, aceite de motor u otros elementos indispensables en vehículos de gasolina o diésel, los eléctricos no necesitan estas piezas para su funcionamiento.
Carga de vehículos eléctricos
Una de las diferencias más importantes entre carros eléctricos y de combustión es su fuente de energía. Si bien, en Colombia no se han popularizado las estaciones de carga en las calles, hay diferentes establecimientos públicos y privados que instalaron en sus espacios este tipo de puntos para que los ciudadanos pudieran acudir.
No obstante, decenas de marcas que se comercializan en el país han optado por incorporar adaptaciones de los cargadores para hacer uso de enchufes ubicados al interior de los hogares. Este es un punto que no puede perderse de vista si el propósito es reducir gastos, considerando las variaciones que posee el precio de la electricidad.