El gallito roca, la tangara multicolor, el azulejo, el bichofué, la cotorra cheja, el lorito de anteojos azules, el tucancito rabirrojo, el torito cabecirrojo, y en total 16 especies de aves del Pacífico colombiano, salieron de su hábitat, para posarse y eternizarse en un mural, a la entrada de la Asamblea Departamental de Cali —sobre la carrera octava—, como en una especie de manifiesto por la defensa de sus derechos, denominado Valle Alado.
Liliana Martínez, artista plástica y muralista caleña, quien vive en Alemania, lideró todo un movimiento pictórico en el que intervinieron voluntarios medioambientalistas desde los 4 hasta los 94 años, que con vinilos de diversos colores pintaron un mural de 4,88 metros de ancho x9, 40 de alto.
Entre los pintores espontáneos que acompañaron a la muralista estuvo Óscar, un niño especialista en aves que se sabía todos los nombres científicos de las especies; dos niños encargados de huertas en sus barrios; adultos mayores del movimiento Guardianes del Bosque, de diferentes comunidades, e incluso enfermeras jubiladas del Hospital Universitario Departamental, activistas de causas sociales.
La artista reside hace casi 14 años en Alemania. Es casada con un optómetra alemán, tienen dos hijos. Sus murales —realizados con estímulos— están repartidos en Alemania, París (una guacamaya gigante), Barcelona y Miami. Los últimos tres años ha visitado Miami, Estados Unidos, al Distrito Artístico, Wynwood, donde hizo un mural, inspirada en una obra que le donó a la vicepresidenta Francia Márquez, sobre la niñez afrocolombiana.
El año pasado estuvo también en París por los Juegos Olímpicos, Austria, Barcelona, Italia, y en el norte de Alemania estuvo pintando en vivo una obra referente al Buque Gloria, la cual viajó desde Alemania hasta Cartagena y está actualmente en la Escuela de Cadetes de la Ciudad Heroica.
En una reciente exposición en Italia que fue apoyada en parte por la Gobernación del Valle, la pintora participó entre más de 120 artistas de todo el mundo y ganó un premio. Y a raíz de este reconocimiento, fue invitada por la Asamblea del Valle a participar en el marco de la COP16 y llegó hace unos días a Cali con la misión de pintar un mural para su ciudad.
La artista es autodidacta. Sin embargo su abuelo fue un gran pintor y muralista en los años 30, Efraím Martínez, autor de las pinturas de las imágenes del techo del Teatro Municipal de Cali y La Apoteosis de Popayán. “Mi tema siempre ha sido la biodiversidad en Colombia y las etnias indígenas, yo les llamo la verdadera realeza”, cuenta Liliana, quien aclara que su mural en la COP16 no fue hecho por encargo, sino que su ejercicio diario, viviendo fuera de su país, es ser una embajadora de la biodiversidad a través de su arte.
“Mis murales son comunitarios, siempre pinto con la gente. Fue un proceso de audición de tres meses, mandé bocetos, les expliqué el proceso y ellos dieron su punto de vista, lo curioso fue que de último envié entre los bocetos un cuadro que hice en el 2021 de las aves, y esa fue la inspiración escogida en el mural”.
Fueron seleccionadas 16 especies de aves del pacífico colombiano. Niños y ancianos medioambientalistas hicieron parte del proceso. Se pensó en 5 niños y 5 adultos mayores y el día del ejercicio pictórico, el pasado sábado, a la Antigua Licorera, hoy Centro de Danza y Coreografía del Valle, llegaron 45 personas, se sumaron a la iniciativa funcionarios de INCIVA, gente de la Asamblea, la Secretaria de Cultura Departamental. “Yo hice el fondo con siluetas de cada ave, y cada uno de ellos fue eligiendo con cuál se sentía más identificada, solo les indicaba los colores originales, con todos trabajé al mismo tiempo, pero la energía detrás de la realización de este mural fue tan bonita, que cada persona que lo vea, va a sentirla”.
Durante el proceso artístico pasó algo que para la artista y sus pintores voluntarios fue un bello presagio: “Al lado nuestro ensayaban las comunidades de etnias indígenas su presentación en la COP16, un día pasaron al lado del mural y se detuvieron para darle una bendición, algo que fue muy emotivo, y compartimos varios días, nutriéndonos de su sabiduría”.
Fueron cuatro días de creación, la obra se realizó como un rompecabezas, al final, la artista unió 16 piezas —planchas de superboard, protegidas con una superfachada— y le puso una protección; está ensamblado en una estructura metálica en la fachada de la Asamblea Departamental, donde ayer fue inaugurado por la Gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro.