El Consejo Nacional de Lucha contra la Deforestación (Conaldef) dio inicio a la segunda fase de intervención integral en el Parque Natural Nacional Farallones de Cali, con el objetivo de proteger la zona de reserva ambiental de la minería ilegal.
Una de las principales acciones de esta fase es la definición de un cronograma de trabajo para realizar seis nuevas implosiones de minas ilegales en el sector del Alto del Buey, al interior de Los Farallones, parque en el que ya habían sido identificadas otras ocho minas y se habían cerrado tres.
“Se tiene el compromiso institucional entre las entidades para generar unas estrategias puntuales y contundentes que nos permitan acabar con la minería ilegal en el parque Farallones de Cali”, manifestó Ana María Sanclemente, secretaria de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Valle.
Posterior al cierre de las minas, iniciará una fase de recuperación para retirar del parque los pasivos ambientales y arrancar con la reforestación, informó el Gobierno del Valle.
En días recientes se realizó la decimoprimera mesa técnica de Conaldef, integrada por la Gobernación del Valle, la Alcaldía de Cali, la Fuerza Pública, el Ministerio de Ambiente, entre otras. En ese encuentro se hizo seguimiento a las acciones definidas en los cuatro Consejos de Seguridad Ambiental desarrollados hasta el momento.
“Este trabajo articulado nos permitirá llevar acciones contundentes al territorio que van de la mano de seguridad e inversión social hacia las comunidades que habitan en estos territorios”, añadió la secretaria de Convivencia y Seguridad del Valle.
Como se recordará, estas actividades se han priorizado con miras a la COP16 de Biodiversidad que se realizará en Cali entre octubre y noviembre de este año, sin embargo, el propósito de las autoridades es que el cuidado sobre los Farallones de Cali continúen de manera posterior.
En el componente de inversión social hacia las comunidades, lo que se ha planteado es buscar las alternativas para que los residentes de la zona puedan encontrar sustento en diferentes empleos que aporten a la naturaleza, y no tengan que recurrir a trabajar en las redes de minería ilegal que delinquen en el parque.
En un encuentro con los habitantes del sector de Peñas Blancas y Pichindé, los ciudadanos expresaron su malestar con el daño ambiental y social que vienen ejerciendo las economías ilícitas, por lo que la Alcaldía de Cali propuso impulsar el ecoturismo y los negocios verdes.
“Productos agroecológicos, turismo científico, avistamiento de aves, senderismo, hospedaje, son innumerables las oportunidades de emprendimientos sustentables que la comunidad de este sector tiene y desde la autoridad ambiental los vamos a seguir acompañando”, señaló Mauricio Mira Pontón, director del Dagma, al anunciar el apoyo técnico y operativo que brindará el Grupo de Negocios Verdes de la entidad en este tema.
El alcalde de Cali, Alejandro Eder, informó que se planea tener todas las minas ilegales cerradas antes de octubre para evitar que los grupos armados se sigan enquistando en los Farallones y continúen trayendo inseguridad para la población.
“Simultáneamente, esperamos implementar un plan de sostenimiento que incluye una iniciativa de ecoturismo, preparando a la población tradicional de este sector para que puedan atender a la población que viene a ver este parque tan maravilloso y conocer las aves endémicas de este sector. Además, trabajaremos con el Instituto Humboldt para montar un centro de investigación permanente para el turismo científico”, declaró Eder.
Desde el Gobierno Nacional, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible recordó que en 2023 se pudo solucionar alrededor del 70 % del problema de la minería ilegal en esta zona de reserva ecológica, mientras que el 30 % restante viene siendo combatido este año con los Consejos de Seguridad Ambiental realizados.
Otra de las acciones destacadas ha sido la llegada de más Fuerza Pública para custodiar toda la zona de los Farallones. A inicios de julio llegaron los primeros 100 uniformados, entre ellos, Policía de Carabineros. Sin embargo, la afectación al parque asciende a las 1000 hectáreas de páramo impactadas.
“La recuperación del área afectada en el Parque Nacional, será lenta. En 20 años, tendríamos nuevamente cobertura vegetal, pero solo hasta dentro de 50 años volverían los servicios de los ecosistemas. Los daños en el suelo por minería ilegal son desastrosos y complican la recuperación de estas zonas estratégicas del país”, explicó la ministra Susana Muhamad.
Apoyo internacional
El alcalde Alejandro Eder sostuvo una reunión con el embajador de Noruega en Colombia, Nils Martin Gunneng, para explorar alternativas de trabajo conjunto que ayuden a proteger los Farallones de Cali.
El encuentro fue positivo y se abordaron posibilidades como el apoyo técnico y la cofinanciación del país nórdico.
“Contar con Noruega como socio para concretar nuestro Centro de Investigación en los Farallones de Cali, junto a su programa de tecnología NICFI (Iniciativa Climática y Forestal Internacional Noruega), nos permitiría realizar un monitoreo en tiempo real y fortalecer nuestra presencia en áreas amenazadas por la minería”, destacó Eder Garcés.