Las comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas que protegen los ecosistemas de la región y promueven los negocios verdes son protagonistas en la postulación de Cali y el Pacífico para ser sedes de la COP 16.
Jesús Orlando Jojoa, directivo de la asociación ProHumedales, que busca la protección del Humedal de La Cocha, en Nariño, sostiene que es clave que se le otorgue la sede de la COP16 a Cali por el trabajo social que vienen realizando las comunidades del Pacífico en pro de la protección de la riqueza ambiental.
“Las comunidades tenemos mucho por mostrar, tenemos un buen trabajo en la parte organizacional de las comunidades indígenas, afros y campesinas. También hay ONG’s que están aportando mucho a la conservación de los territorios. Tener una COP en Cali sería fabuloso y más si es una ciudad como Cali que está tan cerca del departamento de Nariño”, manifestó Jojoa.
El líder ambiental complementó que hay núcleos de trabajo que buscan la conservación de aves, bosques y semillas. Otros apuntan por el turismo sostenible, en generar conciencia ambiental. “La COP debemos vivirla muy de cerca y en especial para los que trabajamos desde los territorios. Que bueno que se escuchen a las comunidades del Pacífico porque tenemos mucho que mostrar pero también nos falta mucho por hacer”.
Es fundamental que Cali sea la sede de la COP16
Luis Fernando Pérez, presidente de la Cámara de Comercio de Cali, sostiene que las negociaciones de la COP16 cambiarán la humanidad en torno a la biodiversidad y el cambio climático.
“Es fundamental que Cali haga parte de la historia al ser sede de este evento global, en especial en la conservación de la biodiversidad”, dijo.
“Este es un gran evento en el que la Alcaldía de Cali, la Gobernación del Valle, el sector privado, los gremios, la academia y la comunidad le están apuntando, unidos, en una muestra que estamos haciendo las cosas diferentes, hemos trabajado fuertemente para que esto sea realidad”, complementó.