Al pensar en la Cruz Roja, lo que se viene a la cabeza de la mayoría de personas es la atención de desastres y gestión para la donación de sangre. No obstante, la realidad es que esta entidad también desarrolla proyectos para la conservación del medio ambiente.
Por ejemplo, una de esas iniciativas se desarrolla en Barranquilla, en la que se apuesta a la restauración de manglares, una de las formaciones marítimas más importante a nivel ecosistémico.
“La protección de manglares ayuda a la prevención de riesgo de desastres, en la zona Pacífica ayuda a disminuir el impacto de un tsunami, mientras que en la costa, y El Caribe a reducir el impacto de huracanes e inundaciones”, explicó Lina Dorado, líder del Equipo de Gestión de Riesgos y Desastres de la Cruz Roja Colombia.
Otro de los aspectos valiosos es que la Cruz Roja Colombiana no solamente desarrolla los proyectos de una manera individual, sino que se apoya en las comunidades que se verán beneficiadas del proyecto.
Lo anterior permite que se tenga un mejor resultado, teniendo en cuenta que las comunidades conocen mejor la problemática y el territorio, además de que se genera un mayor sentido de pertenencia.
“En cada uno de los lugares que llegamos trabajamos con cerca de 10 a 15 comunidades, es decir que tenemos incidencia en cerca de 500 a 1000 personas en un trabajo directo realizado en un año o dos años”, agregó Dorado.
De hecho, aprovechando que se está realizando la COP16, la Cruz Roja tiene un stand en la Zona Verde (ubicado en el Distrito 5 de Biodiversidad y Cambio Climático) para poder comentar a las personas las acciones medioambientales que desarrolla, que iniciaron desde hace alrededor de 15 años.
Durante todos estos años, de acuerdo con datos de Lina Dorado, son cerca de $ 10.000 millones los que ha invertido la Cruz Roja para la generación de este tipo de proyectos, para así poder contribuir a frenar la afectación a la biodiversidad y velar por un mejor futuro medioambiental.
Por otra parte, se comentó que otro proyecto que se está realizando es la protección de corredores de sistemas de montaña en Antioquia. Además, se tiene pensado iniciar algunos otros en la mayor brevedad posible.
“Queremos llegar a las ciudades a trabajar olas de calor y generar soluciones basadas en la naturaleza. Esto va muy en la línea de ciudades resilientes y verdes, porque se tiene que cambiar el concepto del cemento para poder empezar a generar paisajísticamente más agradable nuestras ciudades”, reveló Dorado.
Sin embargo, aunque en la Cruz Roja Colombia se han desarrollado algunos proyecto medioambientales, esta labor también se está realizando a nivel mundial, para así poder llegar a impactar a cerca de 100 países.
Por ejemplo, en Haití se hizo algo similar para la protección de los manglares. Mientras que, “en Ecuador se trabajó con productores agrícolas para capacitar sobre prácticas agroecológicas para producir de una forma que tenga menos impacto al medio ambiente. En Panamá se está haciendo una evaluación con comunidades indígenas para definir mejor las necesidades y en una segunda fase se harán procesos más específicos”, dijo Cédric Reyes, oficial señor de medios de vida climáticamente inteligentes para la Federación internacional de las sociedades de las Cruces Rojas.
Para poder seguir con este tipo de proyectos, Reyes reveló que se creó una plataforma global para la resiliencia climática, por medio de la cual se quiere recaudar movilizar más de un billón de francos suizos y poder alcanzar más de 500 millones de personas.
“Hay que entender que hay una relación directa en el cambio climático que generan riesgos más grandes de inundación, de huracanes más fuertes, de pérdidas de medios de vida, de migración, los cuales son temas que a su vez maneja la Cruz Roja”, recalcó Reyes, y por ello es que se está trabajando a nivel mundial en proyectos de biodiversidad que sirvan de una u otra forma de mitigación de estos riesgos.