En el panel Paz con Justicia Ambiental: una apuesta necesaria de COP16, la Defensora del Pueblo, Iris Marín, habló sobre la necesidad de la paz en los territorios, pero con justicia ambiental.
Las declaraciones fueron entregadas en el foro desarrollado en el Pabellón Colombia, donde también se conversó sobre cómo el acuerdo de paz ha ayudado para que haya un poco de justicia ambiental.
“Otro elemento fundamental de estas políticas es el fortalecimiento y el reconocimiento de las comunidades, que está ligado al tema de la participación. Acompañar estos procesos comunitarios, fortalecerlos, no solo en la medida en que resulten afectados o en riesgo por la violencia del conflicto armado, sino como principio de acompañamiento permanente de las autoridades del Estado, no solo desde una perspectiva de seguridad, que es donde finalmente terminamos”, mencionó Marín.
Para la funcionaria, la presencia Integral del Estado fortalece a las comunidades, ya que no solo les proporciona protección física con el apoyo de las fuerzas armadas o brindando esquemas de protección, sino también protección colectiva.
Uno de ellos pertenece al territorio Katsa Su, del gran territorio Awáen, así como el territorio Eperara Euja, de los Consejos Comunitarios del pueblo Tumaco y barbacoas. Y en el otro caso, en la resolución de conclusiones, se habla de una responsabilidad de las columnas Jacobo Arenas y Gabriel Galvis, de las distintas FARC, por violencia en el norte del Cauca y el sur del valle contra lugares naturales.
“Esto implica que hoy estamos hablando además que en el marco de la justicia restaurativa, mencionamos el trabajo, obras y actividades restaurativas, que están dirigidas no solo a reparar los daños a las personas y a las comunidades, sino los daños al territorio y los daños a la naturaleza, entonces estamos hablando de un cambio que viene además promovido por otras decisiones judiciales y legislativas que han venido reconociendo a los ríos como sujetos de derecho, como el río Cauca y el río Atrato”, recalcó Marín.
En su explicación, la Defensora del Pueblo mencionó que el río Cauca fue reconocido como víctima por varias razones, una de las cuales fue porque se botaron cuerpos de personas desaparecidas al río y esto genera que sea un sujeto de protección.
“Es también la forma de proteger y buscar a las personas, que quizá ya no van a aparecer porque la búsqueda en ríos es verdaderamente difícil, pero que se convierte en una especie de cementerio que debe ser cuidado y transformado, porque hoy el río Cauca es eso, como muchos ríos de Colombia”, detalló.