Gilles Bertrand, embajador de la Unión Europea en Colombia, participó del conversatorio ‘Justicia y paz por la naturaleza’, que se desarrolló en el Pabellón Colombia de la Zona Azul de la COP16, donde habló sobre los principales retos que tiene el país en la conservación de la biodiversidad, a propósito del conflicto armado y los puntos establecidos en el Acuerdo de Paz.
El diplomático puso sobre la mesa la realidad que deben afrontar varias comunidades, ya sean indígenas o líderes ambientales, quienes son amenazados para apropiarse de los territorios. “La manera de luchar contra esto, especialmente en zonas clave del Acuerdo de Paz y para el medio ambiente, porque son ecosistemas estratégicos, es hacer presencia del Estado y ahí se debe saludar el trabajo que se está haciendo la nueva Fiscal General de la Nación para intentar llegar a esos territorios.
“También se debe fortalecer a los fiscales territoriales, porque son los más expuestos a presiones de corrupción y al final son los que toman riesgos mayores cada vez que están investigando un caso. Ahí se está trabajando desde la Fiscalía para que muchas de esas investigaciones se hagan desde Bogotá, con apoyo de los fiscales locales”, añadió.
Otro asunto que resaltó Bertrand es que se debe trabajar por acabar con la impunidad, debido a que son pocos los casos de asesinatos a líderes ambientales los que llegan a esclarecerse: “Hay unos casos que se han seguido de cerca desde el Gobierno, la Fiscalía y la Defensoría, sobre los que esperamos que muy pronto se puedan encontrar los autores intelectuales para mostrar que eso tiene un costo”.
Asimismo, refiriéndose a la deforestación, el Embajador de la Unión Europea en Colombia anotó que en el país la mayor problemática en ese sentido no se debe a que se deforeste para sembrar coca, sino que se hace para apropiarse de las tierras.
“La gran parte de la deforestación hacia la Amazonía es un tema de apropiación de tierras, es realmente un tema de tumbar hectáreas de tierras, poner 10 vacas y esperar el día cuando se podrá legalizar esa tierra, esa no es una especulación de pequeños campesinos, no es una especulación de que se está sembrando un poco de yuca detrás de su casa, sino que es un tema de lavado de dinero”, añadió.