Ante la alta ocupación hotelera en Cali, los moteles han transformado sus habitaciones para hospedar a delegados de diferentes países que llegaron a la ciudad durante la COP16, la cumbre de biodiversidad más importante del planeta.
Aunque las estimaciones iniciales apuntaban a que entre 12.000 y 15.000 personas asistirían a la COP16, finalmente se inscribieron cerca de 23.000 delegados.
‘Deseos’ es uno de los establecimientos que, por estos días, alberga a visitantes de países como Uganda, Brasil, Nepal y Ecuador. El motel, ubicado a una cuadra de las bodegas y fábricas del sector de Acopi, implementó nuevas tarifas y servicios para recibir a varios delegados de la cumbre.
Sus habitaciones, usualmente dotadas de columpios y tubos de ‘pole dance’, se convirtieron en la salida de emergencia para extranjeros que no alcanzaron a hacer una reserva en hoteles tradicionales.
Según Diana Echeverry, administradora del establecimiento, su personal estaba preparado para la posible llegada de extranjeros, sin embargo, solo se convirtió en un hecho una semana antes de la COP16, cuando empezaron a recibir llamadas de personas que consultaban si había disponibilidad de habitaciones.
En ese momento, decidieron adecuar el Pasillo Norte del motel únicamente para la llegada de los extranjeros, pues hoy son 12 los delegados de la COP16 que allí se hospedan. Cada habitación está dotada de una cama grande, baño privado, aire acondicionado, smart tv, wifi y mesa de noche.
Las 40 habitaciones de ‘Deseos’ normalmente se alquilan por tres horas y sus precios oscilan entre 65.000 y 100.000 pesos. Pero, con la llegada de los delegados a la cumbre, el motel estableció una tarifa de 150.000 pesos por 24 horas.
Entre sus servicios, además, el establecimiento sumó un servicio de desayuno a la carta para adaptarse al paladar de los extranjeros que visitan la capital vallecaucana.
“Lo que hemos hecho es adaptar un poco nuestro establecimiento para poder tener a los huéspedes de la COP16 y a los extranjeros”, explicó la administradora de ‘Deseos’. A su vez, detalló que retiraron de esas habitaciones “los columpios del amor” y “las máquinas del amor” dispuestas para las parejas que usualmente visitan el motel.
Con esas reservas, ha podido “garantizar que las habitaciones estén ocupadas durante esos días”, pues las que “quedan disponibles, ahora rotan mucho más para poder suplir las demandas de nuestros huéspedes habituales”, agregó.
A pesar de que, según los huéspedes, las habitaciones son “más cómodas” que las de muchos hoteles tradicionales, algunos detalles, como el espejo instalado en el techo de la habitación, no dejan de causarles sorpresa.
*Con información de AFP.