El 47 % de la madera que se mueve comercialmente en Colombia es ilegal, lo que significa que proviene de la deforestación, una práctica que amenaza actualmente a la Amazonía, que es considerada como el pulmón del planeta Tierra.
Teniendo esto en cuenta, la COP16 es el escenario perfecto para realizar una serie de discusiones al respecto, que busca conservar la biodiversidad de este suelo selvático que, en últimas, también beneficiaría a toda la humanidad.
Sin embargo, es necesario conocer la problemática para poder llegar a encontrar soluciones, y por ello el viceministro de Políticas y Normalización Ambiental de Colombia, Mauricio Cabrera, le contó a El País cuál es la realidad actual de este pulmón natural.
“La minería ilegal en el país se viene posicionando con oro, ya que hoy está en 87.000 dólares el kilo, y eso ha generado una dinámica de explotación muy fuerte con dragas, incluso afectando territorios de comunidades indígenas no contactadas o en aislamiento voluntario”, explicó Cabrera.
Se debe recordar que la Amazonía es compartida por varios países: Venezuela, Ecuador, Bolivia, Brasil y Colombia, los cuales generan una afectación conjunta.
Por ejemplo, el Viceministro comentó que “recientemente hubo una operación para desmantelar unas minas que estaban afectando con dragas el Parque Nacional Río Puré y que están generando afectaciones porque, adicional de la afectación misma de los ríos, dejan restos de mercurio que están contaminando los peces, los cuales son la principal fuente de proteínas de las comunidades aledañas”, agregó Cabrera.
Entre otras de las malas prácticas que afectan a la Amazonía están el tráfico de especies y la apropiación de tierras. Pero, también existe una que ha sido crónica: la deforestación.
“La deforestación ha sido alta, hubo un pico en el año 2016-2017 en donde llegó a más de 200.000 hectáreas al año, en el 2021 este Gobierno recibió una cifra de 171.000 hectáreas por año”, reveló Cabrera.
¿Existen soluciones para poder frenar el deterioro de la Amazonía?
El viceministro Cabrera recalcó que la COP16 servirá para visibilizar este tipo de realidad de la Amazonía, pero a la vez para poder discutir sobre otros aspectos importantes.
“Quienes han protegido esos territorios del mundo han sido las comunidades indígenas, y esas comunidades no han obtenido beneficios de esa protección, entonces la idea es que se tengan mecanismos financieros que permitan que se distribuyan recursos a esas comunidades”, comentó Cabrera.
Con esto, por ejemplo, se incentivaría a dichas comunidades a seguir con este tipo de trabajo, pero a la vez llamaría a más personas a que puedan realizar las mismas labores. De hecho, ya hay algunos casos de éxito, como por ejemplo en 12 comunidades del Guaviare y Caquetá.
Por su parte, Andrés Velasco, coordinador de la Secretaría Técnica del Consejo Nacional de Lucha Contra la Deforestación y otros Delitos Ambientales (Conaldef), recalcó que una de las principales acciones que son necesarias para frenar este desgaste de la Amazonía es la articulación de las autoridades, que aunque ha sido mucha, sigue siendo insuficiente.
“Mucho se ha estado hablando de eso, pero cuando se trata de delitos ambientales estamos hablando cuando el daño ya está consumado, en eso tenemos retos importantes y se deberían coordinar para poder tener entes de investigación muchos más robustos y avanzados donde poder generar acciones de impacto”, opinó Velasco.
Petición de los pueblos indígenas para el Gobierno Nacional
Ayer, los pueblos, movimientos sociales, defensores y defensoras de la Amazonía, entregaron a la ministra de Ambiente de Colombia y presidente de la COP16 (Susana Muhamad) la ‘declaración de los derechos de la Amazonía’ para que sea discutida durante la cumbre de biodiversidad mundial.
“Esta declaración implica reconocer que la Amazonía es sujeta de derechos y que tiene derecho a existir. Esto garantiza los derechos de nosotros como seres humanos, del planeta y de toda la humanidad… Es como quitarle los pulmones a un cuerpo, eso es lo que pasa con la destrucción de la Amazonía” explicó Muhamad.
Según con la Ministra, desde el 2018 se reconoció a la Amazonía como sujeto de derechos por parte de la Corte Suprema de Justicia, pero ahora se espera poder dar un paso más.
“En el Gobierno colombiano se trabajan en decisiones para reforzar la sentencia que declara a la Amazonía sujeto de derechos y se espera que después de la COP16, se dé a conocer esa normatividad”, puntualizó la presidenta de la COP16.
Finalmente, la ministra de Ambiente aprovechó la oportunidad para recordar a la humanidad la necesidad de cuidar la biodiversidad, no solamente en la Amazonía, sino también en todo el mundo.
“Implica regresar a un lugar de humildad como humanidad, para superar el paradigma que está debajo del sistema económico y reconsiderar esa relación, que implica una transformación cultural para cambiar el valor de la naturaleza”, dijo Muhamad.