"No podemos pensar que porque se desbloquea el país ya se resolvió el problema. El problema se atiende trabajando para crear oportunidades para todos los colombianos y buscando crear una democracia que sea verdaderamente incluyente, donde la economía de libre mercado pueda beneficiar a todo el mundo”.

Así de contundente es el excandidato a la Alcaldía de Cali Alejandro Eder, al analizar las causas y las consecuencias de la crisis política, social y económica que vive Colombia, con el protagonismo estelar de la capital del Valle del Cauca.

Pero igual de categórico es al rechazar “los actos de violencia y las vías de hecho que hemos visto durante el último mes y pico”.

Y en medio de lo uno y de lo otro, quien en su cuenta de Twitter se describe como constructor de paz le aseguró a El País que “lo que no podemos hacer es rendirnos. Tenemos que seguir en la lucha y tenemos que seguir soñando y trabajando por esa Cali y esa Colombia mejores”.

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En una columna de opinión, usted dijo que esta crisis es una oportunidad. ¿Podría explicarse?

Lo que está pasando es una oportunidad para que los colombianos nos escuchemos y entendamos que si bien el país ha avanzado mucho en los últimos años nos falta dar un empujón final y es construir una sociedad más incluyente, de más oportunidades, en especial para los jóvenes, pero también para la mitad de los colombianos que viven en la pobreza, y mal haríamos en no aprovechar este momento de crisis para entender los problemas de fondo, corregirlos y lograr esa democracia libre, capitalista, más incluyente.

¿Y es partidario de recurrir al diálogo para terminar con el paro?

Tiene que haber un diálogo, pero sobre todo un proceso de escucharnos, de entender el malestar por el que están pasando millones de colombianos. Habiendo dicho eso, rechazo de manera contundente los actos de violencia y las vías de hecho que hemos visto durante el último mes y pico. También creo que es importante que seamos muy cuidadosos a la hora de separar quienes están actuando de manera violenta y quienes están pescando en río revuelto, en especial políticos populistas irresponsables y grupos criminales como el ELN y las disidencias, pero no podemos permitir que por el ruido que hacen estos grupos, desconozcamos que sí hay problemas sociales reales de fondo y millones de colombianos que hoy se sienten excluidos de la sociedad.

¿Se necesita entonces un mea culpa de la clase dirigente?

Colombia ha avanzado mucho, hasta antes de la pandemia, entre el 2000 y el 2020, salieron once millones de personas de la pobreza, que en el último año se devolvieron a ella, entonces hay que entender que lo que está ocurriendo es un efecto adverso socioeconómico de la pandemia, pero tenemos que ser claros en que si bien ha habido avances, no han sido suficientes y tenemos que buscar que generemos los cambios que se necesitan. No es solo un asunto del Gobierno Nacional o local, tiene que ser un asunto de toda la sociedad.

Se espera que el Comité Nacional del Paro dé la orden de retirar los bloqueos. ¿Cree que esa directriz sería acatada en Cali?

Estas protestas no se deben al Comité del Paro. Ese Comité dio el primer paso, pero lo que vemos hoy es una protesta masiva que viene desde distintos sectores de la sociedad y que grupos ilegales, criminales y políticos populistas irresponsables han aprovechado para agitar los ánimos, y eso ha llevado a una situación que solo va a generar más pobreza y más dolor. El hecho de que el Comité de Paro se levante probablemente va a ser un paso en la dirección correcta y creo que igual los bloqueos tendrán que pasar, hay mucho agotamiento en los llamados puntos de resistencia, pero no podemos pensar que porque se desbloquea el país ya se resolvió el problema. El problema se atiende trabajando para crear oportunidades para todos los colombianos y buscando crear una democracia que sea verdaderamente incluyente, donde la economía de libre mercado pueda beneficiar a todo el mundo.

¿Entonces no se trata simplemente de volver a la ‘normalidad,’ que había antes del paro?

Levantar los bloqueos y acabar con las vías de hecho tiene que ser un prerrequisito, porque eso solo conduce a más pobreza y a menos oportunidades, pero no podemos pensar que porque las cosas empiezan a fluir, ya todo está bien. Tenemos que seguir trabajando por construir una sociedad donde los colombianos más privilegiados seamos más conscientes de que hay que cuidar a los menos privilegiados y vigilar a los corruptos. No podemos seguir aceptando que haya líderes corruptos que se roban la plata que tiene que ser para el pueblo, porque eso solo va a prolongar esta situación.

Hablemos de Cali. ¿Qué debería hacer el Alcalde para recuperar la gobernabilidad en la ciudad?

Lo primero es exigirle a la Fuerza Pública que actúe dentro de la ley y los Derechos Humanos, pero siempre respaldando a la Policía y a las Fuerzas Militares, que son la fuerza del orden en nuestra democracia. Segundo, se tienen que volver a implementar los proyectos sociales que fueron eliminados por esta Alcaldía, como los Gestores de Paz y los Territorios de Inclusión y Oportunidades, TIO. Si esos proyectos sociales se hubieran mantenido, quizás hoy el sufrimiento en el pueblo caleño no sería tan grande. Y tercero, se tiene que hacer un manejo más responsable de los recursos. En vez de estar despilfarro la plata de los caleños en eventos inútiles como la Feria Virtual, se ha debido invertir en brindar interconectividad gratuita a los sectores más populares de la ciudad para que los niños pudieran estudiar en casa o en programas de apoyo social. Creo que tiene que haber un reenfoque de cómo se están manejando los recursos de la ciudad.

¿Está de acuerdo con la revocatoria del alcalde Jorge Iván Ospina?

Lo principal que tenemos que hacer es exigirle al Alcalde, a la Gobernadora y a los demás gobernantes actuales es que se enfoquen en aliviar los efectos sociales que ha tenido el covid, que manejen de manera transparente los recursos y que apoyen la Fuerza Pública para mantener el orden. El proceso de revocatoria es una opción que nos da la democracia y si eso es lo que el pueblo caleño escoge, pues para adelante.

Usted es experto en reconciliación. ¿Cómo reconciliar a los caleños: a los de la primera línea, los de las camisetas blancas, las etnias?

Todos tenemos que tener mucha más compasión, escuchar más al prójimo, iniciar ese proceso de diálogo para entender mejor qué es lo que está pasando al otro lado de la ciudad. Cali está muy fragmentada y tenemos que hacer un gran esfuerzo todos los caleños por unirnos y buscar un destino mejor, que nos pueda conducir a una Cali en paz y de oportunidades para todos.

¿Y cómo analiza la campaña electoral en medio de este contexto?

Lo primero es hacer un llamado a los ciudadanos a que no se dejen enganchar por el populismo o el extremismo que están planteando tantos sectores políticos. Aquí tenemos unos problemas muy serios, como los efectos sociales del covid, el mismo problema de salud que presenta el covid y las miles de pymes que se han quebrado este año tan trágico, y tenemos que plantear opciones para recuperar la economía y el bienestar social de miles de personas.
Creo, además, que si vemos un liderazgo más consciente de parte de nuestros gobernantes y más compasión de parte de todos los caleños, a medida que avanza la campaña de vacunación y vemos una estrategia ambiciosa para lograr la reactivación económica, va a empezar a generarse un ambiente distinto en nuestra sociedad. A eso tenemos que apuntarle, no podemos dejar que nos lleven hacia el odio. Tenemos que pensar cómo vamos a proyectar nuestra sociedad y la ciudad para salir de esto.

Y eso incluye a los empresarios...

Hago un llamado a los empresarios para que sigan por el camino no solo de generar empleo o pagar impuestos y administrar sus empresas de manera responsable, sino también que nos preocupemos siempre por el bienestar de los caleños y de los colombianos más necesitados, pero sobre todo que ayudemos a vigilar el buen manejo de lo público, tanto los recursos como la formulación de políticas y proyectos para que siempre estén orientados al beneficio de los más necesitados. Ese es un rol fundamental que puede juzgar el empresariado y también llamo a las grandes empresas de nuestra región a que no descuiden a las micro, medianas y pequeñas empresas, que generan el 80 % del empleo. El sector de las mipymes ha sido muy golpeado en la pandemia y el mes de paro y tenemos que hacer un gran esfuerzo desde todas las esquinas de nuestra sociedad para recuperarlo.

La suya es una visión optimista...

Lo último que podemos perder es la calma y la esperanza, sobre todo ante una situación tan difícil como esta. Lo que no podemos hacer es rendirnos. Tenemos que seguir en la lucha, soñando y trabajando por esa Cali y esa Colombia mejores.

Reto difícil

¿En algún momento ha pensado que usted pudo haber sido el Alcalde al que le tocara lidiar primero con la pandemia y ahora con el paro y la violencia?

Me hubiera encantado haber podido enfrentar estos retos, porque, como cualquier reto difícil, tiene una solución y si uno está en el poder público y se hace elegir con la única intención de servir al pueblo y resolver los problemas, pues uno puede dedicar todos sus esfuerzos a eso y seguro los hubiera podido bandear de otra manera.