Las Unidades de Cuidados Intensivos de Cali y el Valle del Cauca empiezan a sentir el rigor de los efectos de la Covid-19, pues su ocupación ha ido aumentando en las últimas jornadas, al punto que, al cierre de esta edición, el 95 % de las camas de la capital del departamento ya estaban siendo usadas por pacientes de la enfermedad.
Cabe anotar que de las 903 camas de UCI que hay habilitadas en el Valle del Cauca, 475 han sido asignadas para atender pacientes de covid (lo que representa el 53 %) y 428 son para otras morbilidades (47 %).
A la fecha, del total de camas exclusivas para la enfermedad, 269 están ocupadas por casos confirmados y 169 están ocupadas por casos probables, lo que implica que ya están siendo utilizadas el 92 % de las camas. Solo hay 37 camas disponibles (8 %).
Esta situación, aunada a que los nuevos casos diagnosticados de la enfermedad oscilan entre 300 y 500 por jornada, tiene en alerta a las autoridades y expertos en salud pública de la ciudad y el departamento, que ya evalúan estrategias para tratar de evitar una saturación de la red de salud.
En ese sentido, será fundamental habilitar con celeridad cien camas de UCI con la misma cantidad de ventiladores que entregó el pasado sábado el Gobierno Nacional. De estos equipos, 96 serán distribuidos en Cali y 4 llegarán a Buga.
Lea además: "Quienes somos médicos podemos orientar tratamientos": Ospina tras negativa sobre Ivermectina
“Es muy importante contar con estos 100 ventiladores porque ya tenemos una ocupación muy alta, aunque estamos implementando otras estrategias para movilizar las camas. Cali está lleno, pero en el resto del departamento tenemos la posibilidad de movernos”, explicó la secretaria de Salud del Valle del Cauca, María Cristina Lesmes.
La funcionaria recordó que estos equipos son solo una parte en el proceso de atención de casos por la enfermedad, puesto que el personal médico encargado de la atención de los pacientes con Covid-19 es primordial.
Añadió que en este momento no se puede bajar la guardia en términos de autocuidado, por lo que hizo un llamado a portar de forma adecuada y permanente el tapabocas e intensificar el lavado de manos y las medidas de aislamiento.
“Lo habíamos advertido, el número de casos y la necesidad de UCI iba a aumentar, y efectivamente es lo que está sucediendo. Ya tenemos más de 500 casos diarios, lo que indica que nuestra ocupación de UCI es muy importante, el cuidado personal es fundamental”, reiteró Lesmes.
De acuerdo con las proyecciones realizadas por la Secretaría de Salud Departamental, de continuar presentándose una aceleración en la velocidad de contagio, como ha ocurrido en las últimas jornadas, al 29 de julio podrían alcanzarse los 24.975 casos positivos de Covid-19 en el Valle del Cauca.
Otra estrategia que sigue sobre la mesa, pese a la polémica por la falta de evidencia científica que valide su efectividad, para evitar complicaciones entre los pacientes afectados por la pandemia es la implementación de un piloto usando Ivermectina.
Entre tanto, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, señaló que, con la entrada en funcionamiento de nuevas camas en las clínicas de la ciudad a partir de esta semana -a raíz de la entrega de equipos de ventilación mecánica- “seguramente se reducirá el nivel de ocupación de las UCI. La ciudad y la región son las que más han crecido en el marco nacional en la implementación de UCI, pero estas Unidades no tendrían capacidad resolutiva si no tienen al mejor talento humano”.
Sin embargo, para Fabián Méndez, doctor en epidemiología y exdirector de la Escuela de Salud Pública de la Universidad del Valle, la cifra crítica de ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos en el departamento es una señal de que se debe estudiar la posibilidad de decretar una cuarentena selectiva en los sectores donde se concentra el mayor número de casos.
Esta es una estrategia que desde hoy, por ejemplo, empezó a regir en Bogotá. Allí, en quince localidades se decretó un confinamiento estricto hasta el 26 de julio.
“Volver al encierro total es poco sostenible, por eso la estrategia que nos queda es identificar en las ciudades dónde están los principales focos y hacer cuarentenas por áreas. Ya se sabe que en Cali, por ejemplo, hay focos en el oriente y en el centro; esto ya hay que hacerlo, no nos queda otra alternativa, porque no hay medicamentos ni vacunas para el virus hasta el momento”, advirtió Méndez.
El analista médico señaló que, de implementarse esta estrategia, debería tener un acompañamiento social y económico a las personas que se determine que deban guardar el aislamiento total.
Esta es una medida que se ha implementado de forma parcial en la ciudad, como por ejemplo en el barrio Santa Elena, que hace más de dos meses era el sector de la ciudad que más casos concentraba en torno a la plaza de mercado.
Vale recordar que el secretario de Seguridad y Justicia del Municipio, Carlos Alberto Rojas le aseguró a El País que esta medida se podría adoptar en varios sectores de la ciudad, siempre y cuando los reportes de Salud lo encuentren necesario.
“Es una de las medidas que se pueden adoptar, como las que normalmente se implementan, como el toque de queda y ley seca, que contribuyen a controlar la presencia de las personas en determinados sectores. No le veo problema a que en cualquier momento se pueda adoptar”, manifestó el funcionario.