Luego de 21 días del nacimiento de su segundo hijo, Diana Paola Mosquera, de 35 años, conoció a su bebé. Ella fue diagnosticada con covid-19 en mayo y su salud se deterioró rápidamente, por eso fue inducida a coma en la Clínica Versalles y luego fue sometida a una cesárea. Desde su encuentro el pasado fin de semana, ambos se recuperan satisfactoriamente.
Los especialistas calificaron el desenlace de este caso como "un milagro" porque la mayoría de los bebés en gestación, cuyas madres contraen la enfermedad, no logran sobrevivir al coronavirus.
Además Jefferson Riascos, compañero sentimental de Diana, habló sobre algunos de los momentos más complejos que atravesó su familia por cuenta de la pandemia ya que su primera hija también dio positivo para covid-19. Indicó que la niña de 8 años logró recuperarse.
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Paola Andrea Velásquez es la ginecóloga intensivista que atendió a Diana. Ella explicó que ingresó "con un embarazo de 24 semanas y luego de 10 días de síntomas respiratorios. Permaneció en observación durante 72 horas y presentó falla respiratoria por lo que fue intubada".
Señaló que a partir de ese momento "se le dio soporte ventilatorio por 24 días y durante el proceso se recomendó la cesárea, porque fue muy difícil desarrollar el apoyo respiratorio ya que la madre empezó a sufrir deterioro de la capacidad pulmonar".
Cuando Diana completó las 27 semanas de embarazo, los especialistas programaron la cesárea. El bebé pesó 875 gramos, mientras que un recién nacido que llega a término puede pesar entre 2.500 y 4.200 gramos.
"Consideramos la ventilación soporte bocabajo, pero en ella era poco tolerado y se presentaba taquicardia en ambos. Por eso adelantamos una estrategia de ventilación sentada y eso mejoró. Aumentó la posibilidad de supervivencia del bebé y a las 27,6 semanas se decidió el nacimiento del niño", explicó la tratante.
Diana despertó el pasado fin de semana y terminará el aislamiento en su hogar. Su primera solicitud fue conocer al pequeño que permanecerá en el centro médico mientras aumenta de peso.
"Es hermoso conocer a mi hijo. Gracias al personal de salud por darme esta emoción para toda la vida. A mí me dan salida hoy, pero el bebé sigue porque debe coger peso. Yo voy a poder ingresar para amamantarlo", contó visiblemente emocionada.
Al respecto, su pareja dijo que "fue encantador tener a toda la familia reunida" después de los difíciles momentos que atravesaron y aunque hubiera preferido estar con ellos, aseguró que "la tecnología ayudó. Estoy muy contento por poder ver esos dos guerreros que Dios me concedió para luchar por mi familia".