La escombrera de la carrera 50 es un monstruo que hace más de 12 años debía estar clausurado, pero que, por diversas razones, aún sigue operando y costándole más de $3500 millones a la Alcaldía al año para descolmatarla.

Esto ha hecho que la situación de desechos de los escombros en la ciudad comience a tornarse crítica, ya que los arrojos clandestino de estos residuos se trasladaron a más de 27 puntos ilegales por toda la ciudad y van en aumento.

El pasado 8 de julio, la Alcaldía de Cali anunció que se inició nuevamente la evacuación de la escombrera debido a su colapso, lo que muchos han catalogado como un pañito de agua tibia, teniendo en cuenta que en lo corrido de la actual Administración ya se han realizado al menos 6 de estas labores, sin tener una solución definitiva aún.

“Esta Administración al inicio del mandato dijo que se iba a preocupar por lo ambiental, lo social y seguridad, pero ni una cosa ni la otra. La escombrera de la Carrera 50 es muestra de ello. Más del 60% de lo que nos propuso la Alcaldía nos quedó debiendo, y nos dejó a Cali en una situación de postración”, expuso el concejal Fernando Tamayo.

El Dagma sancionó a una constructora por haber contratado a personal para tirar escombros de manera inadecuada en un acuífero de la ciudad ubicado en el norte. | Foto: El País

Según el cabildante, las situaciones negativas que rodean la escombrera de la carrera 50 son muchas, no solamente lo relacionado con lo ambiental, por lo que es necesario que se presenten soluciones prontamente.

“El tema de la escombrera es muy complejo porque, ya tres veces se han reunido con la comunidad para decirles que la van a quitar, pero no han cumplido. Además, se han registrado tres intentos de violación en el lugar y se está generando una red de microtrafico alrededor de esta. Es decir, la cosa va más allá de la montaña de escombros que vemos siempre”, agregó Tamayo.

Se debe recordar que, de acuerdo con recientes declaraciones de la Unidad Especial de Servicios Públicos de Cali (Uaesp), solamente hasta noviembre la escombrera estará totalmente cerrada; sin embargo, este es un plazo que muchos no creen.

“Sería la cuarta vez que lo dicen. No creo que esta Alcaldía lo haga porque en ese tiempo ya sabríamos quién es el nuevo alcalde y la ciudad estaría en otras dinámicas. Además, ellos no se han fijado en la realidad de los escombros en Cali, la escombrera solo es la más visible, pero en la ciudad hay alrededor de 27 puntos de arrojo de estos residuos que impactan de manera negativa a la comunidad”, comentó Tamayo.

A las riberas del río Cauca también van a parar varios escombros, por cuenta de las personas que transportan estos elementos de manera ilegal. | Foto: El País

La versión de arrojo de residuos en varios sitios clandestinos de Cali es confirmada también por Uriel Ariza, gerente de Asociación mutual eco-ambiental, la cual agrupa a los chaneros, manifestando entonces que la mala disposición de los escombros en Cali es generalizada y que no se tiene muy buen control por parte de las autoridades.

“En Cali se manejan más de 8 escombreras ilegales, y alrededor del 30% de los residuos de construcción y demolición en la ciudad (RCD) van a parar a esos sitios. Es decir, si en la escombrera de la carrera 50 nosotros registramos 120.000 metros cúbicos de residuos anuales, estamos hablando que ilegalmente son más de 300.000 metros cúbicos”, alertó Ariza.

Algunas de esas escombreras ilegales, según Uriel Ariza, están ubicadas en la Laguna del Pondaje, en el barrio Comuneros, en el Valladito, la vía Navarro, en Petecuy, entre otros.

Por lo anterior, el líder de los chaneros en Cali indicó que le han manifestado a la Alcaldía que se debe pensar más allá de solamente reubicar la escombrera en el sector de El Corbatín, y que hay que idear una manera en la que se pueda generar empleo y sacar provecho para la ciudad.

“Lo que se piensa hacer es continuar con el problema, porque lo que realmente se necesita es un punto limpio que sea tecnificado para hacer aprovechamiento de estos materiales, es decir que deben de tener plantas de plantas de trituración porque, según los estudios de la academia, estos materiales se pueden reutilizar en más del 40% en construcción, en adoquines y en mobiliario urbano”, resaltó Ariza.

La escombrera de la carrera 50 es evacuada al menos dos veces al año por la Alcaldía, estos trabajos cuestan entre $3500 y $4000 millones anualmente. | Foto: José Luis Guzmán/ El País

El director de la Uaesp, Diego Fernando Cortés, indicó que el problema no solamente se centra en las escombreras, sino que también es en la ciudad en general, y que para combatir ese punto ya tienen en marcha un contrato para la recolección de estos residuos.

“Es que el hecho también es que hay algunas personas que le pagan al carretillero para que le mueva los residuos tres cuadras más adelante. Por eso, nosotros tenemos un contrato de recolección que está por el orden de los $1500 millones que va hasta agosto, pero sacaremos otro para poder cubrir hasta diciembre”, resaltó Cortés.

Una muestra de la mala cultura de disposición final de escombros en Cali es el reciente caso en el que se sorprendió a personas de una importante constructora en la ciudad botando estos residuos en un acuífero en la carrera 4N con 52.

“La agresión que cometieron dos transportadores a esta estructura ecológica, disponiendo RCD, los hace merecedores de la suspensión por seis meses del carné que los autorizaba transportar este tipo de material hasta los centros de disposición autorizados. Si los transportadores insisten en mantener este tipo de comportamientos, la suspensión del documento se extenderá a dos años, de acuerdo con lo dispuesto por la ley”, manifestó en su momento Willis Izquierdo, líder del Grupo de Residuos Sólidos del Dagma.

Esta Dependencia además reveló que en lo corrido del año se han sancionado 15 constructoras por comportamientos similares al anteriormente expuesto, lo que hace que se abra un proceso sancionatorio que podría acabar con multas de entre 1 y 4000 salarios mínimos legales vigentes.

Por ello, Izquierdo manifestó que están haciendo controles constantes en las calles para informar a los pequeños constructores de los pasos que deben seguir para poder que los escombros sean dispuestos de manera correcta.

“Esa labor solamente la pueden hacer personas que estén inscritas ante la autoridad ambiental (Dagma), entonces los ciudadanos podrían llamar a la organización Mutual (los chaneros), la Asociación de Volqueteros o también a los operadores de aseo. Sin embargo, hay que recordar que estos servicios