Por Camilo Villaquirán / Reportero de El País.
Harold Gutiérrez todos los días sale de su casa en el barrio Panamericano hasta Santa Mónica Residencial para llevar a su esposa al trabajo, se moviliza en automóvil. En teoría ese trayecto debería de tomarle 20 minutos, pero debido al denso tráfico de la ciudad se gasta alrededor de una hora.
El hombre, que además labora como conductor de una plataforma de transporte desde hace algunos años, manifestó que con el pasar del tiempo el tráfico en la ciudad está empeorando.
“Hay congestiones de Norte a Sur. Por ejemplo, cada día retrocedemos más en el tema de semaforización porque los tiempos son muy cortos, eso hace que los carros no avancen, y lo peor es que no hay alternativas”, expresó Gutiérrez.
“Los recorridos nos están tomando más tiempo, antes podía hacer tres carreras en una hora, pero ahora si me hago una es mucho. Incluso me ha tocado extender mi horario de trabajo para poder cumplir con la cuota, ya que antes trabajaba 9 horas, pero me ha tocado irme hasta las 14 horas”, reveló.
Situaciones como esta se pueden evidenciar en el más reciente estudio de la firma Inrix, en donde se expuso que, con corte a 2022, los caleños gastaron 66 horas anuales atascados en el tráfico, lo que ubica a la capital del Valle como el cuarto territorio en Sudamérica con peor estadística, solo por debajo de Bogotá, Medellín y Quito.
“Pasar por la Simón Bolívar es una tortura, pero también por la Avenida Sexta y en barrios como El Ingenio y Ciudad Jardín. No hay vías alternas buenas, y además los huecos hacen que el tráfico en Cali sea más lento porque todos quieren cuidar sus vehículos”, opinó Gutiérrez.
Un gran ejemplo de lo denso del tráfico de Cali es la tranca que se forma en la Calle 5, a la altura del colegio Santa Libra, ya que mientras se hacía reportería para este informe tomó 20 minutos en vehículo llegar desde ese punto a la entrada del Túnel Mundialista. Y como este, hay muchos casos más alrededor de la ciudad.
La odisea de transitar en el MÍO
Eduardo Moreno va apurado abriéndose paso entre la multitud que buscaba abordar un MÍO en la estación Tequendama, debido a que si deja pasar su ruta es muy probable que le toque esperar muchos minutos por el siguiente bus y llegue tarde a su destino, tal como le ha ocurrido en otras ocasiones.
“Hay escasez de los buses del MÍO y las autoridades no tienen la capacidad de respuesta para la demanda que se tiene. Por ejemplo, uno en la mañana se puede demorar hora y media de norte a sur, cuando en realidad se tendría que estar gastando alrededor de 30 o 40 minutos”, argumentó Moreno.
El servicio del MÍO tiene malos indicadores, y así quedó demostrado en la más reciente encuesta de Cali Cómo Vamos, en donde más del 50 % de los caleños que se transportan en este medio han tenido inconvenientes en sus lugares de trabajo por las demoras.
“Por demoras en sus desplazamientos, 83 de cada 100 usuarios del MÍO, manifestaron que han tenido inconvenientes laborales, la mayoría son llamados de atención por llegar tarde”, demostró Cali Cómo Vamos.
Es importante señalar que, en teoría, los desplazamientos en MÍO no deberían de demorar tanto, teniendo en cuenta que la gran mayoría de rutas se desplazan por carriles exclusivos, pero en algunos puntos este flujo es entorpecido por la invasión de estas vías por parte de carros particulares.
Según Metrocali los concesionarios de los buses del MÍO no cumplen con el número de buses en las calles que están programados. Pero los operadores indicaron que esto pasa porque la Alcaldía y el ente gestor les deben dinero y, por ende, no se tiene lo suficiente para los gastos de operación y mantenimiento de los articulados.
¿Entonces transportarse en bicicleta es la mejor opción?
En teoría, este medio de transporte sería el ideal para evitar trancones en la ciudad, sin embargo John Bustos explica que las demoras en este medio de transporte no obedecen solamente al tráfico.
“Mis viajes más largos son de cerca de 37 minutos en 13 kilómetros. Sin embargo, hay algunas de las dificultades que tenemos es que algunos de los bicicarriles no están conectados, entonces si uno usa esos carriles como están trazados se demoraría cerca de 60 minutos”, dijo el ciclista.
Por ejemplo, Bustos expuso el caso de la cicloruta de la Calle 5, en donde hace cerca de un año iniciaron las obras para hacer este bicicarril y, hasta el momento, no han terminado, teniendo en cuenta que solamente se trata de 1 kilómetro.
“Lo que falta es estimular que la gente se monte en la bicicleta, y eso es con más carriles exclusivos, porque si a la gente le da miedo que la atropellen pues no va a tomar esa opción. No hay infraestructura especializada para ciclistas que le permitan a uno tener condiciones de seguridad”, concluyó.
“El Plan de desarrollo de Ospina contempló 9 metas relacionadas con la cicloinfraestructura y el sistema de bicicletas. Hubo un compromiso de construir 81 km de cicloinfraestructura, en la que a junio se reporta con inversión de $ 1.200 millones pero con 0% de avance”, reveló la UAV.
¿Qué es lo que ocurre y qué se está haciendo?
El experto en movilidad Carlos Alberto González indicó que uno de los factores que más influye en el deterioro de los tiempos de movilización en la ciudad es el aumento del parque automotor, el cual supera los 700.000 vehículos, lo que hace que “no haya vía para tanto carro”.
“Además, hay un rezago en infraestructura vial, pero es porque la red principal todavía no está terminada. Por ejemplo la Circunvalar, por la parte oriental tampoco hay una vía que cierre completamente el anillo de la ciudad, es decir que no hay vías circunvalares que permitan que los que hacen los desplazamientos largos de norte lo puedan hacer por el borde de la ciudad y no congestionando al interior de la misma”, explicó el experto.
“Venimos trabajando para implementar el tema de semaforización inteligente para mejorar los tiempos de movilización de los vehículos. Además, se vienen haciendo los operativos en los carriles exclusivos para que no haya interferencias, haciendo campañas educativas y controlando el parqueo en las vías para que no se reduzca la capacidad de tránsito en las calles”, resaltó.
Ya sea en ‘bici’, MÍO, carro movilizarse en Cali se convirtió en todo un desafío.