El exceso de ruido se ha convertido en un asunto de preocupación en Cali. Tan solo en el 2024, el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente, Dagma, ha realizado 320 operativos de control a establecimientos comerciales que estarían perjudicando la tranquilidad de sus vecinos.
Wilmar Álvarez, coordinador del grupo de Calidad Acústica de la entidad, aseguró que esta problemática posee una mayor incidencia en sectores donde se ubican viviendas y comercios.
“Lastimosamente, tenemos una cultura bastante ruidosa, eso es algo en lo que estamos trabajando nosotros desde el tema educativo. Las comunas más afectadas son la 2, 3, 17 y 19, de ahí recibimos la mayoría de quejas por exceso de ruido”, explicó.
Mencionó que esta situación se presenta por la confluencia de diferentes comercios y zonas dedicadas a la recreación y el ocio en cercanías de las viviendas.
“Encontramos que en estas comunas es donde se encuentran establecimientos comerciales, de rumba, gastrobares y restaurantes y en su actividad económica generan ruido”, indicó Álvarez.
De acuerdo con los estudios realizados por la autoridad ambiental. El coordinador del grupo de Calidad Acústica destacó que los sectores donde se registra el mayor número de quejas con el barrio Vipasa, en cercanías de la calle 44 norte, el barrio Juanambú, Granada, El Peñón, además del eje del Parque del Perro, la carrera 66 y el barrio Ciudad Jardín.
Según Álvarez, además de la contaminación sónica originada por el exceso de ruido proveniente de establecimientos comerciales, en Cali se identificaron otras fuentes que empeoran la situación.
“Cuando se hacen los mapas de ruido, una parte importante proviene del tránsito de los automotores”, insistió. En cuanto al exceso de ruido presentado en el centro de la ciudad de Cali, destacó que existe un registro muy bajo de quejas, por parte de la ciudadanía, en horas de la noche.
Álvarez expresó que el ruido ocasionado por el uso de parlantes en el centro también ha sido atendido en los operativos de control.
“Lastimosamente con los vendedores ambulantes no tenemos la potestad para hacerles los llamados de atención, eso toca con la Policía, pero con los establecimientos comerciales lo hemos venido haciendo”, precisó.
Por su parte, la subdirectora de Calidad Ambiental del Dagma, Sara Rodas, aseguró que, de cara a la temporada navideña, van a incrementarse las acciones de vigilancia y control.
“En los últimos días, hemos hecho más de 100 visitas, 60 de ellas en las comunas, por eso intensificamos nuestras acciones los días jueves, viernes y sábados”, aseguró. Rodas dijo que un punto importante ha sido la pedagogía realizada entre los ciudadanos y los dueños de los locales comerciales.
La voz de los ciudadanos
El País realizó un pulso ciudadano en las calles para conocer la opinión de los caleños sobre esta problemática en sus barrios. Uno de los consultados fue Wilson Cancimance, quien hizo alusión a la contaminación sónica en el casco central. “El ruido acá en el centro por ciertas partes es muy perturbador, se combina el sonido de la música con el del comercio y el tráfico”, dijo.
Mientras que Martha Lucía Torres afirmó que el exceso de ruido genera diferentes consecuencias para la salud. “Los ruidos son horribles, enferman los oídos, también todas las empresas que se han ido a los barrios residenciales nos ocasionan dolor de cabeza y migraña. Eso tienen que insonorizar y arreglar; el Dagma debe hacer algo”.
Javier Cardona, por su parte, indicó que el ruido de las motos y de los vehículos también contribuye en gran medida al aumento de la contaminación sónica en la ciudad de Cali. “Sería bueno que los carros les tengamos más paciencia a los otros conductores, muchas veces pitamos y creemos que por pitar vamos a llegar mucho más rápido a nuestros destinos”, resaltó.
Así puede denunciar
Si el ruido es generado por espectáculos, establecimientos comerciales o centros de peregrinación, comuníquese al WhatsApp (313) 780 75 32.
En caso de que el ruido provenga de cornetas, resonadores o chivas rumberas, llame a la línea 127 de la Secretaría de Movilidad.
Cuando el ruido sea producido por sus vecinos, fiestas o vendedores ambulantes, llame al 123.