Con la presencia del arzobispo de Cali, monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, se llevó a cabo el domingo 2 de junio la conmemoración de la fiesta de Corpus Christi o también denominado el Día Blanco, en conmemoración de la fiesta patronal de El Templete, un evento que congregó a toda la iglesia en Cali.
Se llevó a cabo una procesión por los alrededores del emblemático templo, que se inauguró el 20 de julio de 1955, con una visita a la ciudad del General Rojas Pinilla, en uno de los sectores más tradicionales de Cali: el barrio Eucarístico, más conocido como El Templete.
Con esta celebración se recordó que en su fundación se celebró el Primer Congreso Eucarístico Bolivariano, para el cual se construyó un templete, que es la estructura alta que hoy distingue a la parroquia y con la que popularmente se conoce al barrio que lleva ese mismo nombre, El Templete.
El padre Diego Cortés, párroco de la iglesia Santísimo Sacramento, como se llama oficialmente la parroquia El Templete, comentó que “el 1 de junio, a las 6 de la tarde, nos encontramos en el Santuario de la Medalla Milagrosa, desde donde se partió en una nueva versión de la Noche de las Antorchas hasta nuestra parroquia, donde se celebró la eucaristía de vísperas del Corpus Christi, que estuvo a cargo de la Pastoral Social Afro de la Arquidiócesis de Cali”.
Siguen obras en El Templete
Pero una vez se terminen todas estas actividades, será imprescindible seguir adelante con la reparación del templo de la parroquia. “En octubre iniciamos el mantenimiento del Templete, pero una de las dificultades que tenemos es que, como esa estructura nunca recibió un adecuado mantenimiento, en un primer momento se pensó que los trabajos costarían alrededor de $200 millones y hoy en día estamos hablando de $250 millones”, explica el padre Cortés.
Y añadió: “Luego tenemos la segunda parte del proyecto, que comprende la bóveda del templo y las terrazas laterales, ya que, lastimosamente, en esta época de invierno, las lluvias caen más dentro que afuera de la iglesia”.
Historia de ciudad
Hace 75 años tuvo lugar un evento que le cambió la vida a Cali. Se trató del Primer Congreso Eucarístico Bolivariano, para el cual se construyó un templete, que es la estructura alta que hoy distingue a la parroquia y con la que popularmente se conoce al barrio que lleva ese mismo nombre, El Templete.
Pero muchos caleños no saben que para esa época, 1949, la ciudad solo llegaba hasta el barrio El Cedro y San Fernando, y que la Avenida Roosevelt llegaba hasta el Santuario de La Milagrosa. Un poco más al sur estaba el Hipódromo, cuyo gerente generosamente donó los terrenos donde se construyó el Templete Eucarístico y se adecuó el espacio adonde llegarían 150 mil visitantes, casi la mitad de la población que Cali tenía entonces.
En mayo de 1947, la firma Borrero & Ospina asumió el diseño y construcción del Templete Eucarístico, que tiene 44 metros de altura y está apoyado en 16 columnas.
La obra tuvo un costo de cien mil pesos de la época, incluyendo la adecuación del terreno, alcantarillado, sonido e iluminación, que, sumados a otros gastos de la organización del Congreso, ascenderían a mil millones de pesos actuales, cuenta el arquitecto Fernando González Coca, quien se ha dedicado a investigar y recopilar toda la historia alrededor de ese evento, que jalonó el crecimiento de Cali hacia el sur y es solo comparable con los Juegos Panamericanos que también se realizarían en la ciudad en 1971.
De hecho, la villa deportiva se instaló en los alrededores de la infraestructura urbana realizada para el Congreso Eucarístico.
El arquitecto precisa que los gastos del evento religioso fueron solventados con donaciones de fieles, la venta de una medalla conmemorativa acuñada del propio Congreso y con recursos de un sorteo extraordinario de la Lotería del Valle, como lo dispuso el Congreso de la República.
También narra que las dos aerolíneas comerciales que operaban para la época ofrecieron tarifas bajas a los 10.000 peregrinos provenientes del resto del país y que Avianca llevó a toda la comitiva encargada de traer de Barranquilla la custodia en oro puro.