Si bien el Ministerio de Salud establece que ciudades como Cali no pueden superar el 50 % del aforo en eventos masivos deportivos o conciertos, y al menos 1 metro de distanciamiento de mesas en discotecas y restaurantes, esta exigencia no siempre se cumple, como pasó en algunos establecimientos nocturnos durante el puente festivo de Halloween.
La restricción que tiene Cali se debe a que la ciudad tiene un Índice de Resiliencia Epidemiológica Municipal (IREM) del 0.68, lo que implica -según disposiciones del Gobierno Nacional- que la capital del Valle no cuenta con permiso para alcanzar aforos del 75 % o incluso del 100 %. Es clave recordar que el IREM mide la capacidad de las ciudades para enfrentar el covid y la meta de Cali es lograr un indicador del 0.75 antes de diciembre.
Pero aún así, en la ciudad se pueden observar sitios completamente llenos como si el cumplimiento de los aforos fuera un canto a la bandera. Sin embargo, esto no es lo que piensan las autoridades.
Jimmy Dranguet, subsecretario de Inspección, Vigilancia y Control, aseguró que en la ciudad el aforo no se determina por porcentaje, sino por el distanciamiento físico (un metro entre mesas y personas).
“Nosotros no podemos establecer el aforo en porcentaje, dado que los negocios son variopintos. Por ejemplo, si tenemos un negocio grande, con un aforo normal de 200 personas, ventilado y con mobiliario que ocupa poco espacio, puede tener un aforo máximo permitido de 120 personas, aunque sea el 60 %, dado que eso resulta del distanciamiento entre mesas”, explicó Dranguet.
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De acuerdo con el funcionario, en términos generales, el gremio nocturno cumple con esta normativa “a raja tabla, pese a que haya casos en los que tengamos que intervenir y suspender la actividad comercial cuando es imposible atender la instrucción o no hay disposición para ello. Además, nosotros no solo le pedimos colaboración a los propietarios, también lo hacemos con los clientes, porque es una responsabilidad de todos”.
Por otro lado, el funcionario recordó que el Gobierno Nacional le dio la posibilidad al Alcalde de Cali de realizar eventos masivos con un aforo del 75 % siempre y cuando todos los asistentes estuviesen vacunados.
Por otro lado, Alejandro Vásquez, presidente de la Asociación de Establecimientos Nocturnos de Cali, Asonod, reconoce que esos limitantes al foro “sí son un canto a la bandera”, pero que esto ocurre por algunos locales que necesitan flexibilizar sus controles para recuperar las pérdidas que dejó la pandemia.
Vásquez recordó que para finales del 2019 había inscritos en la Cámara de Comercio de Cali 1500 negocios nocturnos, pero tras la pandemia hubo un cierre de más de 600, sumado a la pérdida de 10.000 empleos directos.
“Esta situación ocurre en parte por la avidez de los negocios de recibir la clientela que hizo falta por varios meses el año pasado, además de la necesidad de cancelar los intereses bancarios, pagar nóminas atrasadas y mantener el lugar, porque las flexibilidades en los impuestos se quedaron en anuncios. Y en esa misma dinámica también está pesando la avidez de una ciudadanía por divertirse después de no hacerlo por tanto tiempo”, contó Vásquez.
Cali ocupa el puesto 11 en el Índice de Resiliencia Epidemióloga. Los primeros puestos los ocupa Barranquilla, Tunja, Bucaramanga y Medellín.
Plantea que una solución para reducir el contagio podría ser ampliar el horario más allá de las 3:00 de la mañana, porque esto haría “que nos comportemos de una manera más integral con los horarios que se manejan en Menga o Juanchito. Si extendemos el horario, habrá menos riesgo de que la gente salga al tiempo y se aglomere”, explicó el vocero de Asonod.
Para la internista e infectóloga Virginia Villegas, si bien los aforos son claves, la medida que más impacto tiene en la reducción de contagio es el uso constante del tapabocas en espacios cerrados o eventos masivos.
“Los casos más contagiosos al momento de iniciar la pandemia ocurrieron en medio de coros, porque cuando uno canta expulsa miles de partículas de saliva, muchas de ellas infecciosas”, aseguró Villegas.
La doctora citó el caso de un experimento llevado a cabo en mayo en un concierto en París, que contó con más de 3900 asistentes que tuvieron la obligación de usar mascarilla, de los cuales apenas ocho reportaron como casos positivos de covid siete días más tarde.
“Yo estoy completamente de acuerdo con la reactivación, pero si no se respeta el uso del tapabocas, sería muy complicado. Además, debería exigirse en el ingreso a las discotecas el carné de vacunación, porque esto es un tema de salud pública”, aseveró la infectóloga.
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¿Cómo va la meta de vacunación en Cali?
A pocos pasos se encuentra la ciudad de Cali de alcanzar el 75 % de la población objeto a vacunar con al menos la primera dosis con el fin de realizar con mayor aforo los eventos masivos para final de año, como la Feria de Cali o el Petronio Álvarez.
Según las cifras más recientes de la Secretaría de Salud, con corte al domingo, la meta se encontraba en un 60,8 %, equivalente a más de 1,3 millones de caleños inmunizados con la primera dosis.
Tan pronto la ciudad cumpla con este requerimiento y aumente la capacidad de respuesta del sistema de salud frente al covid, tendrá la posibilidad de realizar eventos con un aforo del 100 %.
Sin embargo, se le hace el llamado a la ciudad de que el ingreso sea la “la presentación por parte de los asistentes y participantes del carné de vacunación”, según lo dicho por el Ministerio de Salud.