“Al mejor estilo del 'carrusel de la contratación', la empresa Metrocali le pagó a un contratista de origen israelí, Hafira Ve Hatziva Ltda., un anticipo de 6825 millones de pesos por el diseño y construcción de la Terminal Calima del Sistema Integrado de Transporte Masivo de Cali, sin que nunca se diera inicio a la obra”.

Así se refirió la Contraloría General de la República al escándalo de contratación que afectó al sistema de transporte masivo de la capital vallecaucana, y por el cual profirió este martes fallo de responsabilidad fiscal por 8529 millones de pesos.

Las obras a las que hace referencia el ente de control fiscal corresponden al Terminal ubicado en la Carrera 1 entre las Calles 70 y 73, donde en la actualidad está construido el Terminal Paso del Comercio del sistema.

La Contraloría precisa que el Presidente de Metrocali para la época de los hechos, Luis Eduardo Barrera Vergara, encargado de suscribir el acta de inicio de ejecución y entrega del anticipo al contratista, fue hallado fiscalmente responsable junto con la empresa contratista Hafira Ve Hatziva Ltd – Subsidiaria Colombia y su representante legal, Gui Chen. Barrera estuvo al frente de Metrocali durante la administración de Jorge Iván Ospina, alcalde durante el periodo 2008 - 2011.

En criterio de la Contraloría, Barrera Vergara “autorizó que se girara el anticipo a una cuenta a nombre del contratista, y no como estaba previsto, en uso de la garantía bancaria, por lo que Hafira Ve Hatziva Ltda. tuvo plena libertad para gastar los recursos a su libre albedrío”.

Circunstancia que se agrava según el ente de control fiscal por cuanto el contrato nunca se ejecutó y aun así no se tomaron las medidas administrativas o judiciales para garantizar su cumplimiento y, en consecuencia, la amortización del anticipo, o su devolución.

“Se trata uno de los casos de más alto impacto regional, tanto por la naturaleza de la entidad afectada, como por la gravedad de los hechos evidenciados”, precisó la entidad.

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La Contraloría señaló que una vez verificados los soportes presentados por Hafira Ve Hatziva Ltda. con la intención de justificar el uso del referido anticipo, se encontraron conceptos como gastos de personal, compra de tiquetes aéreos, reembolsos de caja menor para gastos de papelería, gastos de vehículo y pago de renovaciones de la matrícula mercantil, entre otros.

De esta manera, dice la entidad, el uso dado al anticipo no sólo infringió las obligaciones contractuales, sino que muchos de los gastos se efectuaron sin los correspondientes soportes y sin que mediaran facturas o documentos contables que los justificaran.

“La interventoría del contrato había manifestado con antelación que la mayoría de los documentos que soportaban el gasto contra el anticipo no cumplían las exigencias legales que regulan la actividad contable y financiera del país, ni los requisitos establecidos por la Dian”, precisó la Contraloría.

Y añadió: “No solamente se pagó el anticipo sin el cumplimiento de los requisitos legales, sino que el mismo fue dispuesto por el contratista para fines distintos a los contractualmente previstos”.

Estas fueron las razones por las que consideró que Metrocali S.A. tuvo una pérdida de 6544 millones de pesos, cifra que indexada a hoy equivale a 8529 millones de pesos.

“Al haberse ejecutado el contrato sólo durante su etapa de preconstrucción, no era posible legal, ni contractualmente que se amortizara la suma entregada a título de anticipo”, señaló el ente de control. 

Así las cosas, consideró la Contraloría, la empresa Hafira Ve Hatziva Ltd – Subsidiaria Colombia estaba obligada a restituir integralmente los dineros recibidos de Metrocali S.A. Y al no haber sido devueltos se configuró el detrimento patrimonial y la consecuente responsabilidad fiscal.

De esta manera, y debido a la “gravedad de lo ocurrido”, el contralor Edgardo Maya Villazón puso este fallo de responsabilidad fiscal en conocimiento del Fiscal General, Néstor Humberto Martínez, y del Procurador General de la Nación, Fernando Carrillo Flórez, para que inicien las investigaciones a que haya lugar. Maya consideró que es necesario que las mismas sean abordadas con carácter de urgencia.

Tras los incumplimientos de la firma israelí, Metrocali canceló unilateralmente el contrato, modificó los diseños de la estación y abrió un nuevo proceso licitatorio que se adjudicó en el 2014 a los contratistas Sainc y la costarricense Meco (a través del Consorcio Meco-Sainc Terminal Calima).

Este consorcio se encargó de  la construcción de la que en la actualidad se denomina terminal Paso del Comercio, obra que tuvo un costo de $59.043 millones y que fue puesta en funcionamiento el 10 de septiembre del 2016.