El evento, que iniciaría a las 4:00 p.m. e iría hasta las 3:00 a.m., fue suspendido, según los organizadores, a tan solo una hora antes de iniciar por parte de la Administración Distrital, al señalar que no se contaba con los permisos necesarios para su realización.

Edward Semanati, coordinador del espectáculo, contó que la documentación sí fue enviada con todos los permisos y las viabilidades otorgadas por las entidades que regulan los espectáculos públicos.

“Por una mala interpretación la Secretaría de Seguridad y Justicia no nos expide una resolución que como oficina está en la obligación de hacerlo”, reiteró el empresario.

A la vez que indicó que solo les notificaron el mismo sábado, día del evento, “con un oficial mayor de la Policía Nacional que se presentó al sitio y nos notificó leyendo desde un celular, diciendo que no podíamos realizar el evento”, señaló Semanati.

Pero existe un documento dirigido a Lucía Mejía Ruíz, representante legal de la Fundación Festival de Música Internacional de La Caña, en el que se da respuesta a la remisión extemporánea de documentos para realizar el evento Salsa al Parque.

Allí se le informa que tras revisar la documentación enviada vía e-mail el día 29 de noviembre de 2024, “no es viable expedir permiso al evento previamente mencionado. Sin el cumplimiento de los requisitos, en los términos de ley y sus normas concordantes, esta secretaría no expedirá acto administrativo que otorgue permiso”, señala la misiva firmada por el subsecretario de Inspección, Vigilancia y Control, Javier Garcés.

Los habitantes insisten en que solo cuentan con una vía que normalmente se llena cuando salen los estudiantes de una institución educativa que se encuentra en la zona. Por ello temen que ante la llegada de tantas personas a un concierto, la vía colapse y no tengan posibilidad de salir de sus unidades. | Foto: El País

No cumplieron con los requisitos

Desde la Alcaldía de Cali señalaron que el evento Salsa al Parque, programado inicialmente para el 30 de noviembre, presentó su documentación el día 29 de noviembre cerca del mediodía, a través de un correo electrónico.

Cabe recordar que, conforme a los procedimientos establecidos, los trámites para eventos de este tipo deben realizarse con al menos 15 días de anticipación.

“Este tiempo es fundamental para permitir una revisión detallada de los documentos requeridos, garantizar que cumplan con los estándares de seguridad, y, de ser necesario, dar espacio para subsanar cualquier falencia”, señalaron.

Para ello, la Administración ha dispuesto una Ventanilla Única que facilita el proceso y garantiza que las solicitudes se reciban con un radicado formal dentro de los tiempos de ley.

“Pero este mecanismo no fue utilizado en esta ocasión, lo que limitó nuestra capacidad de dar una respuesta oportuna. Para aclarar cualquier inquietud, hemos convocado al empresario a una reunión el próximo jueves, en la que atenderemos sus preguntas y explicaremos el proceso en detalle para futuros eventos”, informaron.

Comunidad pide ser escuchada

Debido a esta situación, los habitantes de Bochalema y sus frentes de seguridad se encuentran desesperados, pues temen que finalmente el evento se lleve a cabo en dicho lugar.

La comunidad señala que luego de observar como personas ajenas al sector se conectaban de los postes de energía y empezaban armar una estructura, decidieron levantar su voz de protesta y pedir ayuda de las autoridades.

Diana Fernández, coordinadora del frente de seguridad de Bochalema, realizó un llamado urgente al alcalde Alejandro Eder para que no permita que esta clase de eventos se realicen en el sector.

“No queremos perder la tranquilidad. Son miles de personas las que estaban convocando y no contamos ni con las vías ni la infraestructura para atenderlas en caso de que algo se pueda presentar. Nosotros nos veríamos afectados por un evento que no solicitamos, y no es justo que solo escuchen la voz de los empresarios y no la de la comunidad, que es la que vive en el sector”, detalló.

Alexandra Paredes, presidenta de la Junta de Acción Comunal Cachipay, que funciona en Bochalema, también teme que la seguridad de la zona se vea comprometida.

“Ya en un evento anterior tuvimos problemas con la energía, solo tenemos una vía de acceso y eso nos preocupa. Este es un barrio muy tranquilo y no queremos que nos dañen el sector”.

La Policía y autoridades estuvieron atentas en el lugar, ante las quejas de los ciudadanos y el reclamo de los organizadores del evento. (Foto ilustración) | Foto: El País