La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sigue generando polémicas, entre ellas se encuentra la última revelación de documentos que eran clasificados por los gobiernos anteriores. Entre los archivos, se encuentra el informe del asesinato del exmandatario John F. Kennedy, suceso que ocurrió el 22 de noviembre de 1963 en Dallas, Texas.
Asimismo, los más de 2000 informes liberados contienen detalles, que hasta ahora, eran desconocidos por la opinión pública, y entre ellos involucran a la Agencia Central de Inteligencia (CIA, siglas en inglés) en América Latina durante la Guerra Fría, donde se mencionan importantes figuras políticas como el expresidente colombiano, Alberto Lleras Camargo.
Según los informes, Lleras habría sido considerado por EE.UU. para participar en una operación especial con el fin de frenar la expansión del comunismo en la región, prestando sus servicios a la inteligencia de la agencia.
De acuerdo con los archivos, en febrero de 1958, meses antes de que Lleras asumiera su segundo mandato presidencial, la CIA aprobó una estrategia para vincularlo a una misión aún no detallada, por ende, se desconoce si el expresidente aceptó o no y los objetivos que debía cumplir.
Sin embargo, el documento indica que tras su elección, el interés de la agencia en el mandatario desapareció.
“El 24 de febrero de 1958 se autorizó una Aprobación Operacional para utilizar a Lleras en respaldo de una operación especial. Sin embargo, antes de que esta fuera implementada, Lleras fue electo presidente de Colombia. Desde entonces no ha habido interés operacional en él”, señala el informe.
En los documentos tienen la ficha técnica con la biografía de Lleras. Además, tiene consignados otros puntos que destacan de su carrera política dentro del Partido Liberal y su elección como primer secretario de la Unión Panamericana, ahora Organización de Estados Americanos (OEA).
Bogotá, punto clave para la CIA
Los textos también confirman que la central de inteligencia estableció una base de operaciones en Bogotá, desde donde monitoreaba la actividad de movimientos socialistas y la posible influencia de la Unión Soviética en el país. Este tipo de vigilancia se extendió a otras capitales latinoamericanas como Buenos Aires, Caracas, Lima, Ciudad de México y Quito.
Además, se menciona que en 1961, durante la visita del presidente John F. Kennedy a Colombia, Lleras Camargo y su homólogo estadounidense discutieron estrategias de cooperación entre ambos países, en el marco de la lucha contra el comunismo en el hemisferio.
Vínculos de Cuba con grupos insurgentes en Colombia
Otra revelación en los documentos apunta a que Fidel Castro financió al Frente Unido de Acción Revolucionaria (FUAR), un grupo guerrillero que buscaba derrocar al gobierno colombiano en la década de 1960.
“Un ciudadano colombiano que ha tenido contactos con miembros de FUAR reportó que Fidel Castro entregó al grupo 15.000 dólares y prometió más ayuda financiera semi anualmente. Gloria Gaitán de Valencia, la esposa de un líder de FUAR e hija del líder colombiano Gaitán, cuyo asesinato en 1948 causó disturbios desastrosos en Bogotá, es una amiga personal de larga data de Fidel Castro”, señala el informe.
Además de los informes sobre Colombia, los documentos desclasificados incluyen información sobre el papel de EE. UU. en otros países de la región y teorías conspirativas que han circulado durante décadas, como la supuesta fuga de Adolf Hitler a Sudamérica.
Uno de los informes menciona que un agente de la CIA en 1955 recibió información sobre un exmilitar nazi que afirmaba haber visto a Hitler en Colombia, bajo una identidad falsa de Adolf Schrittelmayor en la ciudad de Tunga (sic, Tunja).