A propósito de la polémica propuesta lanzada por el ministro de Transporte, William Camargo, para que se restrinja el uso de vehículos particulares durante las horas pico, para mejorar la movilidad en las ciudades donde se presentan extensos trancones, y para priorizar el servicio público, el jefe de la cartera aseguró que el parque automotor de transporte público está casi que congelado y no aumenta con la velocidad a la que lo hacen los automóviles particulares.

“La congestión no disminuye nuestros sistemas estratégicos de transporte público, que cada vez son (más) deficitarios; es decir, no cubren los costos de operación y en algunos casos no alcanzan a cubrir los de implementación y renovación de flota”, dijo el ministro en diálogo con la revista SEMANA.

Desde el Ministerio de Transporte proponen reducir el uso de vehículos particulares en horas pico. | Foto: El País

Mencionó que el Ejecutivo ha hecho una inversión significativa de casi 100 billones de pesos en los sistemas integrados de transporte masivo, pero aseguró que son cada vez más los sistemas que pierden usuarios. Explicó que esto se debe a que “la malla vial es la misma y cada vez llegan más vehículos particulares, llegan más motos, y en la medida que hay más vehículos particulares utilizando el mismo espacio, los tiempos de ciclo de estas flotas son más largos, el tiempo de espera de los usuarios es mayor y la calidad que perciben es menor. Y eso genera un efecto de traslado hacia sistemas más autónomos, vehículos particulares y motos, pero que se suman a la congestión”, explicó.

Camargo explicó que esa es una problemática que se ha tenido en cuenta desde los municipios y que, de hecho, varios de ellos han incorporado medidas en los planes de ordenamiento, pero no han sido transformadas en políticas públicas, lo que quiere decir que hasta ahora no se ha brindado soluciones a esa situación, razón por la que invitó a que se planteen alternativas de utilización más eficiente del espacio vial y sean puestas a consideración de los ciudadanos.

En la capital de Caldas se aplica la medida del pico y placa para taxis y vehículos particulares. | Foto: El País

“Nosotros, desde el Ministerio, con los mecanismos de incentivos que tenemos de recursos, acompañamiento técnico y recursos de banca multilateral apoyaríamos a aquellos municipios que estén más alineados con estas iniciativas que tienen varias vertientes; por ejemplo, disminución de siniestralidad, mejora de los tiempos de viaje, contención o aumento del reparto modal, es decir, que más usuarios utilicen transporte público, aplazamiento o adelantamiento de las horas de utilización de vehículos particulares en la malla vial, modificaciones de horarios, fortalecimiento de propuestas de integración, de redes de bicicletas en las redes urbanas, mejoramiento de espacios públicos, componentes asociados a logística urbana, es decir, que los temas de carga y descarga se organicen”, expresó el funcionario al medio de comunicación mencionado.

El planteamiento tiene que ver con un plan de incentivos que tiene un marco normativo porque durante los períodos de gobierno, los alcaldes tienen la competencia para incidir sobre cómo se administran los bienes públicos, entre ellos la infraestructura vial.

Camargo observó que ese bien público “tiene un deber constitucional: beneficio general sobre el particular y la pregunta que tendríamos que hacernos es en la malla vial cotidiana: ¿quiénes son los usuarios que más utilizan la malla vial?, ¿cuáles son la mayor cantidad de viajes que debemos desplazar en las horas pico? Yo creería que la de la mayoría de ciudadanos que no son propietarios de vehículo particular”.

El tráfico entre la calle 5 y las carreras 13 y 5 en Cali es cada vez más frecuente y demora más tiempo en descongestionarse. Foto: José L. Guzmán. El País. Junio 16-23 | Foto: El Pais

El objetivo de que sea implementada esa iniciativa es que “las entidades territoriales, los municipios, las áreas metropolitanas le den al transporte público, sea la que corresponda al porcentaje de usuarios que están usando esa infraestructura y no se trata de prohibir, es simplemente modificar horarios”.

La solución planteada desde el Gobierno llega en un momento en el que los usuarios de los diferentes sistemas de transporte masivo lamentan la calidad del servicio y que, además, muchos de esos medios tienen problemas financieros.