El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, anunció este viernes que la capital retornará al esquema inicial de restricción en el uso del agua, de manera que la ciudad se verá obligada a cortes semanales, como al inicio cuando la administración local advirtió de la baja en el embalse de Chingaza.
El anuncio del mandatario de la capital era previsible ante la ausencia de lluvias, producto de un verano extendido sobre la ciudad y la zona donde se ubican los embalses, en el marco de una sequía en el país que mantiene activos 24 incendios forestales.
Galán aseguró que aunque aumenten las precipitaciones y llegue en los próximos meses el fenómeno de La Niña, con sus fuertes lluvias, la ciudad mantendrá las restricciones, debido a la baja en las fuentes hídricas.
“Este es el año más seco desde 1995, y las afluencias al sistema Chingaza, que abastece a Bogotá, han sido las más bajas. La situación actual es el resultado de la sequía prolongada en 2023, que se ha agravado en 2024″, señaló el alcalde,en medio de su intervención.
Además de esto, el burgomaestre anunció unas medidas sancionatorias para las personas que no cumplan con la normativa. Entre las cuales se encuentran:
- Prohibición del uso de agua potable para el lavado de fachadas, estacionamientos y vehículos.
- Prohibición del riego de jardines, zonas verdes y áreas recreacionales.
- Prohibición de llenar tanques ornamentales con agua del sistema de acueducto.
- Imposición de sanciones para quienes incumplan estas medidas.
Además, advirtió que el nivel de los embalses no ha subido, sino que se ha ralentizado el nivel del que baja, por lo cual dio una alerta sobre un umbral mínimo antes de tomar medidas más fuertes.
“Si la ciudad no llega a un buen nivel, tendremos que tomar medidas más restrictivas de las que se decretaron hoy. Hay que prepararnos para eso. El día 0 se va a alcanzar cuando el sistema Chingaza llegue a un nivel de 36 por ciento, en este momento está en 45,4 por ciento. Existe el riesgo de que llegue esa fecha, primero si hay ausencia de lluvias y segundo si no ahorramos la suficiente agua”.
Se debe recordar que el racionamiento en Bogotá fue flexibilizado anteriormente debido a que se confiaba en las predicciones que manifestaban que llegaría el Fenómeno de la Niña, pero estas predicciones se han atrasado. Se espera que las lluvias aumenten en los últimos meses de este año.
Es importante mencionar que el racionamiento de agua en Bogotá funcionaba de manera diaria y por turnos, en donde se dividían las localidades para el corte del suministro de este líquido vital.