Los altos precios de la carne de res durante el año 2022 y 2023 hicieron que la mayoría de hogares en Colombia buscaran proteína animal en otros alimentos más económicos como el pollo o el huevo. Sin embargo, para aquellas personas que disfrutan comer res, el precio de este alimento ha disminuido en los últimos días.
Según el informe más reciente del Dane, los precios de la carne aumentaron 3,46 % en diciembre, un aumento significativamente menor que el registrado en el mismo mes de 2022, cuando aumentaron 20,21 %.
Según el Sistema de Información de Precios y Abastecimiento del Sector Agropecuario (Sipsa), por ejemplo, en Medellín, un kilo de sobrebarriga pasó de costar en promedio $ 27.850 en las primeras semanas de enero de 2023 a $ 26.600 en el mismo mes de 2024. Por lo tanto, experimentó una disminución del 4,49 %.
“Esto explica que el sacrificio bovino para consumo interno haya mostrado a octubre un crecimiento del 4,7% (peso en canal), después de que retrocediera en 2020, 2021 y 2022 un 6,2%, 1% y 3,7%, respectivamente”, explicó el equipo económico de Bancolombia, liderado por Laura Clavijo al diario El Colombiano.
Según el analista, la reducción ene le consumo de res se dio “porque se ha visto obligado a buscar las opciones más económicas en todo tipo de productos, lo que podría ir en contra del negocio de ganadería bovina por sus mayores precios comparados con otras carnes”.
En relación a la situación de la res en el país, Óscar Cubillos, director de la Oficina de Estudios Económicos de Fedegán, afirmó que el consumo interno de la proteína no disminuiría este año, ya que registró uno de los precios más bajos, junto al cerdo (3,4%).
“De hecho, la mejora en el consumo de carne significó un ligero pero positivo repunte en el sacrificio respecto a 2022. Ya controlados en buena medida los factores que generaron inflación mundial en 2021, 2022 y parte de 2023, el alza de precios de la carne sería menor en 2024, mejorando el consumo”, expuso Cubillos.