Con un simbólico intercambio de sombreros vueltiaos entre el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Salvatore Mancuso, se llevó a cabo un evento de entrega de tierras en Montería, Córdoba.
Para llevar a cabo este evento, el Fondo de Reparación de la Unidad para las Víctimas oficializó la venta de 7.916 hectáreas a la Agencia Nacional de Tierras, que adquirió 14 predios ubicados en Buenavista y San José de Uré. Los terrenos le pertenecían a los exjefes paramilitares Cuco Vanoy y Macaco, antiguos líderes de las AUC.
La jornada contó con la participación de más de 3.000 personas, quienes presenciaron el emotivo discurso de Mancuso, justo después de intercambiar sombreros con el jefe de Estado. El exparamilitar aprovechó para pedir perdón a las víctimas y asumió su responsabilidad por el dolor causado durante su liderazgo en las AUC.
Además, el ahora gestor de paz también resaltó el rol presidencial de Gustavo Petro, hablando sobre la compleja historia que comparten en el marco del conflicto armado, describiéndolo como una víctima del conflicto armado.
“Un presidente que hizo parte del conflicto armado, que estuvo en la insurgencia, que fue víctima y objetivo militar de las autodefensas, aun después de que se desmovilizó, y uno de los máximos opositores nuestros en el Congreso de la República”, dijo.
Es decir, el trabajo colaborativo entre el líder del Pacto Histórico y las personas desmovilizadas de las Autodefensas Unidas representa un momento histórico, que para algunos es negativo, ya que lo pueden ver como un cuadro de la impunidad; mientras que otro sector de la sociedad lo asocia con la paz y la reconciliación.