La reciente emergencia en los volcanes Puracé y Curiquinga, con cuatro cráteres activos, ha desencadenado una crisis en el resguardo indígena de Coconuco y comunidades cercanas, afectando a más de ocho mil habitantes.

La comunidad, a través de sus autoridades, ha declarado emergencia económica, social y ambiental debido a los graves daños en infraestructura, producción agrícola y acceso a servicios básicos que causó la emisión de ceniza y azufre desde esa cadena volcánica.

Las comunidades de las afectaciones respiratorias que están siendo evaluados por los organismos de salud presentes en la zona, así como el compromiso asumido por parte de la gobernación del Cauca para el apoyo con tanques cisterna para el suministro de agua potable. | Foto: Asociación de Cabildos Genaro Sánchez Pueblo Kokonuko

“El agua de consumo humano está contaminada, dejando a las veredas sin abastecimiento de este vital líquido. Los cultivos de papa, maíz, fresa y arveja terminaron completamente destruidos y la producción de leche, estimada en 15.000 litros diarios, se ha perdido. La ganadería, clave para el suministro de carne a la ciudad de Popayán también se encuentra paralizada”, informó Miguel Yace, autoridad tradicional indígena de la comunidad Coconuco.

Para este representante comunero, las pérdidas son totales, los cultivos no se recuperarán y los créditos que tienen las familias campesinas ya no se pueden pagar, como bien ya lo reportaron las comunidades.

De ahí que la comunidad exige la atención inmediata del Gobierno Nacional y de entidades como el Ministerio de Agricultura, solicitando de manera urgente carrotanques y elementos de almacenamiento de agua para garantizar el acceso en las zonas afectadas.

“Necesitamos medicamentos y dotación sanitaria en el puesto de salud, mientras que vayan evaluando la condonación de créditos agropecuarios y recursos para la reactivación de cultivos y, claro está, la asistencia humanitaria inmediata, incluyendo víveres para las familias damnificadas”, agregó Miguel Yace.

Tras la reciente actividad de estos dos volcanes, se conoció que los territorios más afectados han sido Paletará, Kokonuko y Puracé, viéndose afectados cultivos en su mayoría en pérdida total, así como la producción ganadera y pecuario. | Foto: Asociación de Cabildos Genaro Sánchez Pueblo Kokonuko

El resguardo de Paletará y Puracé también han sido gravemente afectados. Las comunidades hacen un llamado a la solidaridad regional y a las autoridades nacionales para que realicen una visita técnica y gestionen soluciones sostenibles frente a esta emergencia.

“Lo que sucedió ya no tiene remedio, pero necesitamos ayuda urgente para proteger a nuestras familias y garantizar nuestra supervivencia como pueblos originarios”, enfatizaron otros representantes indígenas.

Mientras tanto, desde el Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric, la afectación ambiental y de salud se prevé que sea significativa, por lo que el ejercicio de las autoridades ha sido atender los sectores más cercanos al volcán, con acompañamiento del Programa de Salud de esta organización social y las instituciones y autoridades competentes que se han hecho presentes hasta el momento.

Esta emergencia también afecta la ciudad de Popayán, donde las autoridades municipales tomaron la decisión de suspender las clases en las instituciones educativas públicas y privadas. También se mantiene la alerta sanitaria, mientras que los organismos de socorro y la fuerza pública ya adelantan actividades preventivas con los ciudadanos para que adopten comportamientos que ayuden a superar esta emergencia.