Este sábado, 6 de julio, se registró en Colombia un evento símico que no dejó daños en infraestructura, ni afectaciones a la comunidad.

Nuevamente, el municipio de Los Santos, en el departamento de Santander, fue el epicentro del primer movimiento telúrico del día.

Según informó el Servicio Geológico Colombiano a las 7:03 de la mañana, se presentó el temblor de magnitud 3.2, y una profundidad de 151 km.

La zona de Los Santos es un nido sísmico, definida como “una región que tiene una concentración inusual de actividad sísmica, de manera más o menos continua” y es considerada una de las zonas más activas del mundo.

Los sismos en esta región del país se caracterizan por su profundidad, en torno a los 150 km y las magnitudes bajas a moderadas.

Allí, la intensidad es baja y el riesgo asociado también, ya que, al ser sismos cuyo origen es profundo, cuando las ondas sísmicas llegan a la superficie ya han perdido gran parte de su energía. Sin embargo, existen registros de sismos con magnitudes superiores a 6.0, que han causado daños en las poblaciones de la región.