Tras el seguimiento de la actividad en la cadena volcánica identificada en Los Coconucos, departamento del Cauca, el Servicio Geológico Colombiano (SGC), entidad adscrita al Ministerio de Minas y Energía, aclaró que el incremento en la actividad sísmica reportado en el boletín extraordinario publicado el día de hoy, a las 4:00 a. m., se localizó en la parte noroccidental de la cadena volcánica Los Coconucos, y la emisión de ceniza registrada en sensores de presión acústica, cámaras web instaladas en la parte alta del volcán, así como reportada por poblaciones cercanas, tuvo como foco de emisión el cráter del volcán Curiquinga, no del Puracé, como se pensó inicialmente debido a la baja visibilidad.
El olor a azufre percibido por algunas personas se debe a emisiones de gases azufrados asociadas a la ceniza, que pueden adherirse a sus partículas. En este caso, las partículas finas de ceniza fueron transportadas por el viento hasta Popayán, ubicada a unos 29 km del volcán Curiquinga.
SGC advierte que la señal sísmica continúa registrándose con menor energía y ha estado acompañada de sismicidad de fluidos y en menor proporción de sismos de fractura.
La cadena volcánica Los Coconucos, compuesta por 15 estructuras, sigue siendo monitoreada por el Servicio Geológico Colombiano las 24 horas del día. Por el momento, no se contempla un cambio en el estado de alerta Amarilla del volcán Puracé, ya que los parámetros registrados tras el evento han retornado a los niveles previos.
“Hacemos un llamado a las comunidades a estar atentas a la información técnica generada por el Servicio Geológico Colombiano y a seguir las recomendaciones de las autoridades competentes”.
En estado de alerta Amarilla, se pueden presentar fenómenos como emisiones esporádicas de ceniza (erupciones menores) cuyo alcance y efectos son restringidos y la dispersión de la ceniza depende de la dirección del viento.
SGC advierte que puede haber “presencia de algunas incandescencias, pequeñas explosiones en el cráter, anomalías térmicas de baja energía, ruidos, sismos sentidos, olores, precipitación de azufre elemental en inmediaciones al cráter y en fuentes termales y fumarolas, desgasificación en zonas diferentes al cráter. También formación de grietas y ocurrencia de lahares menores, entre otros”.