Por: Winston Viracacha Pava, especial para El País
El obispo emérito, Darío de Jesús Monsalve, quien es el observador - acompañante de la iglesia católica en las negociaciones con el ELN, se pronunció sobre el papel de la iglesia y lo que esperan en el cuarto ciclo de los diálogos de paz entre el Gobierno Nacional y el Ejército de Liberación Nacional.
Frente al cuarto ciclo de las conversaciones del Gobierno y el ELN, el obispo emérito indicó que esperan lograr “mover a la sociedad colombiana a la participación desde cada territorio. Y por eso, la iglesia acompaña con la ONU este mecanismo de monitoreo y verificación, para que se sientan y se construyan como sujeto de la Paz nacional”.
A su vez, Darío de Jesús Monsalve señaló que el punto clave de estos diálogos es buscar la forma de “llegar también a los diversos actores de guerra, del conflicto armado en los territorios”, porque a pesar de estar avanzado con el ELN, la guerra también está haciendo desastres y causando muertes en muchos territorios, y por tal motivo, “necesitamos llegar a esos factores armados”.
“Yo los llamo en el nombre de Dios y el nombre de la patria, a que miren estos acuerdos y se sientan también convocados a engrosar, no las filas de una organización, sino este gran movimiento social por la paz, que queremos suscitar en todo el país”, agregó el observador - acompañante de la iglesia católica en las negociaciones con el ELN.
Además, Monsalve habló sobre Camilo Torres, quien fue sacerdote y miembro del ELN, e indicó que él hace un llamado a todos para “constituirnos en un frente unido para la transformación de la sociedad en aras de la justicia social y de la Paz”.
“Le diríamos a Camilo Torres que lo valoramos y aprendemos mucho de su trabajo y de su ejemplo para superar la violencia en Colombia”, añadió.
Con respecto al cese al fuego bilateral, el obispo emérito dijo que ha “conocido algunas de esas situaciones que se dieron sobre la frontera de la fecha misma, en el occidente y pacífico colombiano, y sé que hay situaciones que vienen de mucho atrás de manera muy especial en los territorios de Arauca y por supuesto del Cauca, y queremos que todas esas situaciones lleguen al mecanismo de monitoreo y verificación y se transmiten por medio del diálogo”.
Además, aseveró que: “Queremos que los errores no los conviertan en horrores, sino en oportunidades para conversar y construir cercanía y confianza en el pueblo colombiano”.
Asimismo, afirmó que el ambiente electoral, “sin duda alguna” está afectado las negociaciones y además es “el riesgo que tenemos cuando estamos avanzando hacia la participación de la sociedad de la construcción de paz”.
Por último, Monsalve dijo que la polarización en Colombia “ha tenido siempre, no, en riesgo, sino en sala de cuidados intensivos” la paz del país.