Las dificultades al momento de conseguir un empleo o la violencia suelen ser las razones que tienen miles de colombianos que migran cada año en búsqueda de un futuro mejor en Estados Unidos y Europa. Si bien muchos llegan a otros territorios de manera irregular, con el desespero de encontrar progreso para sí mismos y sus familias, existen maneras legales de hacerlo.

Visas de trabajo, estudio o el refugio son algunos de los mecanismos oficiales de los que se valen muchos migrantes para arribar de manera correcta y sin complicaciones legales a suelo extranjero. A estas formas se le une la de pedir la nacionalidad por las raíces genealógicas.

Tener uno de esos apellidos no es aval directo para tener la nacionalidad en Portugal. | Foto: Getty Images / Gonzalo Azumendi

Lógicamente, los aspirantes deberán mostrar que existe un vínculo, el cual puede comprobarse con visitas periódicas al lugar de destino o familia que ya viva ahí. De demostrarse, los consulados harán los trámites para diligenciar la regulación necesaria.

Esta alternativa es ofrecida por motivos históricos, pues los judíos sefardíes fueron expulsados de la Península Ibérica en 1492, durante la Inquisición española. En aquel momento, muchos miembros de tal comunidad se vieron forzados a abandonar España y Portugal, dejando atrás sus hogares y bienes.

En un gesto de reconciliación y reparación histórica, el gobierno luso ha reconocido su pasado y ha abierto sus puertas a los descendientes de aquellos desplazados hace más de cinco siglos.

Los apellidos sefarditas específicos pueden ser una de las evidencias utilizadas para demostrar la ascendencia sefardita y así obtener la nacionalidad portuguesa. Esta iniciativa representa una oportunidad única para aquellos que desean reconectar con sus raíces y obtener un vínculo legal y emocional con Portugal, que es una de las naciones donde el costo de vida es más que benéfico en relación con la calidad.

Portugal, Lisboa, casco antiguo, iglesia y Miradouro de Graca al atardecer | Foto: Sylvain SONNET

En ese orden de ideas, esta es la lista completa de apellidos con los que se puede solicitar la nacionalidad portuguesa:

A: Alanís, Andrade, Avelar, Álvarez, Almeida.

B: Brito, Bravo, Bueno, Basto, Belmonte, Barros.

C: Cantú, Cardozo, Cárdenas, Cavazos, Cruz, Carvajal, Cáceres, Campos, Cruz, Caetano, Crespo, Carneiro, Costa.

D: Díaz, Duarte.

E: Elizondo, Elías.

F: Flores, Franco, Fonseca, Ferreira, Furtado.

G: Gómez, Granjo, Gaiola, García, Guerra, Garza, Guzmán.

L: Leal, Lozano, López, Lemos, Lara, Lombroso.

M: Marroquín, Morales, Montemayor, Melo, Moreno, Macías, Méndez, Mota, Miranda.

O: Osorio, Oliveira.

P: Pardo, Paiva, Pereira, Pimentel, Pizarro, Pinto.

R: Reyes, Rodríguez, Rosa.

S: Salazar, Saldívar, Sarmiento, Silva, Souza.

T: Tamez, Treviño, Torres.

V: Valdés, Villarreal, Villalón.

Cabe destacar que, según los datos recopilados por las autoridades internacionales en 2021, más de 50.000 hicieron la solicitud de la nacionalidad portuguesa, afirmando que tenían raíces con la comunidad sefardita. De hecho, fue luego de este alza en el pedido del documento que las cancillerías de los países en cuestión se vieron obligadas a exigir soporte de visitas recurrentes o patrimonio en el sitio de destino para facilitar la aprobación.

El funicular de Bica se refleja en un escaparate en Lisboa, el miércoles 1 de febrero de 2023. | Foto: AP

El IRN de Portugal es el encargado directo del proceso, no la embajada. Toda la información se encuentra en los sitios web oficiales de las entidades gubernamentales de Europa o España, dependiendo a donde se dirija, por lo que se alerta a no aceptar la ayuda de terceros para “facilitar” el procedimiento.

Y es que vivir en Portugal puede ofrecer numerosas ventajas, respaldadas por cifras concretas. El país tiene uno de los costos de vida más bajos de Europa, como ya se mencionó antes, con un alquiler promedio de vivienda un 55% más económico que en España. Además, el sistema de salud portugués es reconocido como uno de los mejores del mundo, con altos índices de satisfacción y una esperanza de vida de 81 años, a 2021.