En Bogotá hay alerta por el incremento de casos de hurtos con escopolamina, la droga más utilizada por los criminales para asaltar a sus víctimas. Los datos recopilados por las autoridades dan cuenta de que en el año 2023, los casos se dispararon en más del 16 %.
El 2023 cerró con 1.409 casos de hurto a personas con esta peligrosa ‘arma’, 202 más que el año anterior. Chapinero, Teusaquillo y Santa Fe son las localidades más afectadas por el hurto a personas con estas sustancias, mientras que Engativá y Fontibón registran el mayor número de casos de hurto con escopolamina a residencias.
“En el 2023 se presentaron 1.409 casos de personas escopolaminadas y 125 viviendas fueron hurtadas bajo esta técnica delictiva, siendo estas las cifras más altas en los últimos 10 años”, advirtió Julián Uscátegui, concejal del Centro Democrático.
La recomendación de los expertos en estos casos es no recibir bebidas ni alimentos de desconocidos y no descuidar su copa en caso de estar en lugares públicos. Igualmente, se recomienda denunciar cualquier acción sospechosa.
¿Cuáles son los efectos de esta sustancia?
Si bien hay personas que indican que los métodos para intoxicar a las víctimas han variado, por ahora la forma más usual se mantiene a través de su ingesta camuflada en alimentos o bebidas, la cual puede durar cerca de 10 a 20 minutos para que surta efecto.
”Hay mucha gente que manifiesta que fueron víctimas luego de que las pusieron a oler un perfume o un jabón, o incluso en la aspersión de un polvo”, comentó un investigador del tema. El toxicólogo de la Universidad de Antioquia, Hugo Gallego, comentó que como es sabido popularmente, la escopolamina en su estado puro se obtiene del árbol del borrachero.
Sin embargo, por los efectos que esta causa, los delincuentes la mezclan con sedantes y calmantes para hacer más fácil el manejo de la víctima en estado de sumisión. ”En los análisis hechos se ha encontrado benzodiazepina, antidepresivos, fenotiazinas porque con la escopolamina sola lo común es que el cuadro de síntomas de intoxicación de un paciente presente pupilas dilatadas, piel roja —sobre todo en cara y cuello—, boca y lengua seca, así como cierta inquietud y desasosiego que los hace hablar muy duro. Por eso, para evitar los síntomas, los delincuentes echan los sedantes y así no llaman la atención y mantienen el control sobre la víctima”, explicó.
El toxicólogo Gallego mencionó que infortunadamente la escopolamina no altera el sabor de los productos en los que se suministra y su detección en el cuerpo requiere un proceso bastante complejo. Ahora bien, frente a las secuelas que deja la intoxicación, Gallego comentó que estas pueden durar entre una y seis horas, aunque hay casos graves cuyos efectos se han extendido hasta por tres días.
”Además, esas mezclas pueden tener efectos temporales sobre el corazón con arritmias o infartos; pueden dar somnolencia que conlleve a traumas por caída, pueden dar psicosis y si se tienen antecedentes psiquiátricos, los alborota. Igualmente pueden causar riesgos de deshidratación y pérdida de memoria”, reseñó el experto, quien indicó que a estos pueden sumarse episodios de pesadillas o alteraciones nerviosas que duran días o hasta meses.
*Con información de Colprensa.