El presidente de la República, Gustavo Petro, y la vicepresidenta Francia Márquez llegarán al municipio de Santander de Quilichao, para hacer entrega de tierras productivas a comunidades indígenas, afrocolombianas y campesinas de esta región del norte del Cauca.
Y es que la visita del Gobierno Nacional se realizará en medio de un marco ambiente de violencia: en esta población y otras de la zona se registra una intensa guerra entre grupos armados al margen de la ley, como son las disidencias de las Farc y el frente 57 Yair Bermúdez.
Por eso, esta visita del primer mandatario estará acompañada por la demanda que realizará las comunidades sobre la necesidad de más seguridad en esta parte del departamento, así como la urgencia de detener la guerra, la misma que acaba con la vida de autoridades indígenas o representantes comuneros. El pasado lunes 7 de octubre tres personas fueron masacradas al interior de una discoteca del casco urbano de Toribío.
De ahí que en medio de la firma del “Acuerdo por la defensa de la vida, el territorio y la convivencia”, donde se adelantará la entrega de estos predios, posiblemente se presenten fuertes reparos de organizaciones indígenas y campesinas, luego se registraran los violentos asaltos a las sedes del banco Agrario de los municipio de Caloto y Corinto.
Mientras tanto se confirmó que la entrega de estas tierras son los resultados de la Mesa de diálogo del norte del Cauca, de la cual la vicepresidenta es coordinadora; y se creó, precisamente para ser un escenario de diálogo, concertación, conciliación y mediación entre las comunidades negras, afrocolombianas, indígenas campesinas, miembros del sector de la caña (gremios, propietarios y trabajadores) de esa zona del departamento, y los gobiernos nacional, departamental y municipal.
Esto último se da después de las intensas confrontaciones entre algunos miembros de estos sectores, los cuales empezaron a invadir predios privados y zonas pertenecientes a comunidades afrodescendientes. De hecho varias personas perdieron la vida luego que algunas comunidades indígenas invadieran predios privados en municipios como Padilla y Guachené.
Por esta razón en el evento participarán, además de los mandatarios, integrantes del Consejo Territorial Interétnico e Intercultural del norte del Cauca, el cual está conformado por la la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos, Anuc, norte del Cauca, la Asociación de Cabildos Indígenas del norte del Cauca Cxhab Wala Kiwe, Acín, la Asociación de Consejos Comunitarios del Norte del Cauca, Aconc, la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria, Fensuagro Norte del Cauca, el Palenque Alto Cauca del Proceso de Comunidades Negras (PCN) y los ingenios azucareros representados por Asocaña, los cultivadores representados por Procaña y trabajadores de la agroindustria de la caña.
Asimismo, desde la Vicepresidencia se destacó que otro de los resultados de la Mesa de diálogo, es la disminución sustancial de las tensiones territoriales, sin que se hayan registrado incidentes que afecten el derecho a la vida.
Aunque se desconoce el número de hectáreas de tierras que se entregarán en este evento, es claro que el gobierno debe mostrar avances en la pacificación de la zona en relación con el acceso a la tierra, pero también si o sí el tema del orden público y seguridad.
De hecho, llega a uno de los municipios más violentos del norte del departamento. Hasta el momento, en Santander de Quilichao, se han registrado 181 homicidios, sin contar con el hecho violento reportado en la tarde de este jueves 10 de octubre, horas antes de la visita presidencial.
“El norte del Cauca es una olla a presión, esperamos que gobierno logre desactivarla porque por el momento son las comunidades las que están atrapadas entre la violencia y la guerra, sin que uno vea como un compromiso a la hora de contrarrestar esta situación”, expresó Miriam Carabalí, lideresa de este municipio nortecaucano.