Dos meses después de que se diera a conocer el macabro asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta por parte del chef español Daniel Sancho, siguen saliendo a la luz nuevos detalles de lo que ocurrió tras la aterradora muerte del médico.
Uno de ellos es un mensaje que el joven asesino de 29 años le habría enviado a la familia de Edwin, poco antes de confirmarse su asesinato. Fue el periodista José Luis Tora, quien dijo en una reciente entrevista que la familia de Edwin llamó a Sancho, en un acto desesperado por buscar ayuda para encontrar al médico.
“Después de denunciar la desaparición, acto seguido llaman a Daniel Sancho para que les ayude a saber sobre el paradero del cirujano. La respuesta de Daniel fue: ‘Edwin nunca ha estado conmigo en la isla’”, contó Tora a un reconocido medio de comunicación internacional.
Esta afirmación de Sancho resulta entonces ser otro de los detalles que no se conocían del hecho, lleno de contradicciones, lo que en un primer momento levantó sospechas a las autoridades. No obstante, luego de esta llamada, Sancho también habría mentido a los familiares y amigos de Arrieta diciendo que, aunque sí había estado con él de fiesta, lo habría perdido de pista.
Tora prosiguió entonces diciendo que el mensaje en el que Sancho afirmó que Edwin nunca había estado con él en la isla, resultó ser muy extraño para los amigos y familiares de Arrieta, pues todos “tenían constancia de la existencia de Daniel en la vida de Edwin”.
Cabe decir que ya van tres meses desde que se descubrieron los restos del médico, y desde que comenzó este oscuro capítulo en la vida de la familia de ambos implicados.
Ahora bien, aunque la Policía tailandesa y sus investigadores continúan elaborando el informe final, se concluyó que el español asesinó de forma premeditada al médico colombiano Edwin Arrieta.
“Tenemos suficientes pruebas para que un tribunal lo condene. Esto no fue un accidente, quería matarlo porque hubo una compra de cuchillos y un hacha”, dijo el subdirector de la Policía tailandesa, Surachate Hakparn, en su momento.
Y es que, bajo la ley tailandesa, el asesinato premeditado puede comportar una condena a muerte, aunque el reino asiático casi no aplica estas sentencias (la última ejecución se remonta a 2018).
No obstante, del lado de la familia de Edwin Arrieta, este sería el castigo menos merecido para Sancho, pues aunque saben que debe pagar por lo que hizo, la muerte no es la solución. “Pero sí queremos una pena ejemplar, puede ser incluso la cadena perpetua”, explicó Miguel González, apoderado legal de los familiares, hace un par de meses.
Hay que recordar que Sancho, quien actualmente se encuentra en una cárcel de la isla vecina de Koh Samui, es hijo y nieto de conocidos actores españoles, y confesó haber asesinado y desmembrado al cirujano plástico colombiano de 44 años en la turística isla tailandesa de Koh Pha Ngan.
Tras su detención, el joven no tuvo reparo en acompañar a los investigadores por distintos lugares de la turística isla para mostrarles dónde se había deshecho de las partes del cuerpo de su víctima.
Con base en las pruebas de ADN, la escena del crimen y las imágenes que captan a Sancho comprando las herramientas para descuartizar a su víctima, la Policía concluyó que el español cometió el crimen sin ayuda.
“De la escena del crimen y las pruebas de ADN hallamos que solo un hombre estaba involucrado: Daniel”, explicó el Policía.
Redacción de El País y la AFP.