Felicidad y sentimientos de esperanza por un mejor futuro para ella y sus compañeros artesanos, tenía doña Teresa Escobar el Día Nacional del Turismo, celebrado por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y FONTUR, en su amado puerto de Buenaventura, donde lleva 40 años vendiendo sus barcos de madera hechos en coco y materiales derivados de la playa y de la naturaleza que la rodea.

Entregan módulos para artesanos en el malecón de Buenaventura. | Foto: Isabel Cristina Cifuentes Banguera

Ella y sus colegas de oficio, estuvieron el pasado viernes, 27 de septiembre, en el Malecón Bahía de la Cruz junto a los funcionarios nacionales y la presidenta de la Asociación de Artesanos del Litoral Pacífico, Asarlipac, Karoll Arroyo, estrenando los primeros 4 módulos construidos, en el marco de un proyecto que arrancó definitivamente, después de 7 años de un lento proceso.

Se trata del proyecto de Construcción e instalación de módulos para la Asociación de Artesanos del Litoral del Pacífico, en el Malecón Bahía de la Cruz del Distrito de Buenaventura, que beneficiará a más de 100 personas, integrantes de las familias de estos 26 artesanos, entre ellos indígenas y afrodescendientes de la región.

“El gerente general de FONTUR, Álvaro Edgar Balcázar Acero, resaltó en sus palabras, durante la visita protocolaria, la persistencia de nuestra asociación para sacar adelante este proyecto. En efecto, no han sido pocas las lágrimas, el estrés y las luchas que hemos dado, pero nos sentimos felices hoy por lo que está pasando. Que el Gobierno Nacional esté en Buenaventura haciendo un balance junto al Consorcio Reconstrucción del Tejido Social, de los avances del trabajo de promoción de los destinos turísticos que en el pasado estuvieron signados por el conflicto, significa que Buenaventura tiene potencial para ser el epicentro de un turismo que todos los bonaverenses hemos soñado: organizado, digno, que muestre en bellas vitrinas, como nuestros módulos, la verdadera cara del Pacífico colombiano”, dice la presidenta de Asarlipac.

El evento de conmemoración del Día del Turismo fue encabezado por el viceministro de turismo (e) Juan Manrique Camargo, quien junto con la gerente de Artesanías de Colombia, Adriana María Mejía Aguado; Fernando Estupiñán, director de Proyectos y Planeación de Fontur y el gerente de la entidad Alvaro Balcázar, se desplazaron hacia la zona del Malecón a conocer personalmente el avance de los módulos. Allí los esperaron los artesanos, entre ellas doña Teresa Escobar, quien les entregó, junto a sus compañeros, hermosas muestras de sus barcos.

El proyecto y su historia

La Asociación de Artesanos del Litoral Pacífico es la responsable del proyecto, contando en esta última etapa con entidades que hoy son fundamentales para su concreción: FONTUR como promotor, el PNUD como parte del equipo ejecutor y el Ministerio de Comercio Industria y Turismo como el responsable de adjudicar el presupuesto. La ejecución está a cargo de la firma ganadora de la convocatoria, Buchelli + Garzón Arquitectos SAS.

Karoll Arroyo, retrotrae un poco de la historia de este proceso, recordando que este proyecto nace de la desidia y gran indiferencia que había frente a los artesanos que se encontraban en el Malecón.

El viceministro (e) de Comercio, Industria y Turismo, la presidenta de la Asociación de Artesanos del Litoral Pacífico, Asarlipac, Karoll Arroyo, y el gerente de FONTUR. | Foto: Isabel Cristina Cifuentes Banguera

“En la Semana Santa del 2017, en un momento coyuntural, los artesanos estaban a punto de ser desalojados por las autoridades para cumplir una remodelación del Parque Néstor Urbano Tenorio, por lo cual el Secretario de Gobierno Departamental de entonces necesitaba despejar la zona donde se encontraban. Coincidencialmente me di cuenta de este choque entre los artesanos y el funcionario, y tomé la causa de los cultores de manera personal, respaldando igualmente al funcionario, ya que luego de limar asperezas me correspondió organizarlos para que pudieran vender sus productos, en una de las mejores épocas del año para las ventas y de esa manera apoyé igualmente a que la remodelación avanzara. Ahora hago parte de manera directa de ellos, desde mi función como presidenta de Asarlipac”, explica Arroyo.

Karoll cuenta que las penurias de los artesanos, vendiendo a sol y sereno, no cambió con la remodelación del parque. Ya no tenían las sombrillas y mesas plásticas que les habían entregado, sino que adoptaron dos mesas más grandes que no cambiaron la cara de su presentación, ni llenaron sus necesidades. “La decisión fue hacer el proyecto para fortalecer un ícono turístico para la salvaguardia del patrimonio cultural de las artesanías del Pacífico, contando con quienes estábamos interesados en mejorar las condiciones de este grupo humano; en ese momento se unió la trabajadora social Nohemí Ibargüen y para el desarrollo de los planos conté con la participación como arquitecto, del tres veces decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional, Edgar Arroyo, así empezó todo” anota.

Serán más de 100 las personas las beneficiadas con este proyecto. | Foto: Isabel Cristina Cifuentes Banguera

En su natal Buenaventura podría concretar este propósito, buscando que los trabajadores artesanales mejoraran sus condiciones de vida y laboraran en espacios dignos, que realmente aportaran al turismo de la zona en la que se encuentran hace más de 40 años unos, y hasta 50 otros.

“La historia del diseño y lo que conllevó la consecución de los permisos del proyecto, es tan extensa como la génesis de este: somos fruto de muchas puertas tocadas, entidades que aportaron en su momento, apoyo familiar y por supuesto el cumplimiento de las políticas del Gobierno Nacional y la Vicepresidencia de la República, que apuntan al reconocimiento y fortalecimiento de los pequeños empresarios y específicamente de los nacidos en el Pacífico, muchos atravesados por las penurias del conflicto de años del país. Es así como el director de proyectos de la Vicepresidencia abrió las puertas de FONTUR agendando la presentación ante el director de la entidad y posteriormente las del Ministerio de Turismo, que aportó el presupuesto y convocó al PNUD para hacer el convenio que maneja la contratación”, explica.

Los normales ajustes al proyecto se dieron, se hicieron las modificaciones a la cubierta que resultó adecuada, ya que se trata de paneles solares que resultará en ahorro de energía, y la adjudicación de la construcción de los módulos trajo consigo compromisos por parte de la firma ganadora de involucrar a trabajadores de Buenaventura en el desarrollo de las obras.

Hasta ahora todo ha funcionado para bien. La intervención del PNUD se ha visto reflejada además en el fortalecimiento para los artesanos a través de talleres dirigidos a ellos.

“Buenaventura, puerto frente al océano Pacífico, es digno de ser epicentro del turismo nacional, como lo confirma el Gobierno Nacional al elegirnos para celebrar el Día Mundial del Turismo, estamos listos para generar no solo este, sino muchos proyectos más en favor de los artesanos y hacedores culturales de la región”, concluyó Arroyo.